El “portazo” a la cogeneración refleja una gran contradicción en materia de política energética en el seno del Gobierno. Los dos ministerios competentes en la materia – Transición Ecológica e Industria – parecen seguir “dos agendas” que, lejos de apostar por una política unitaria, persiguen objetivos distintos. Esto influye negativamente en la economía, en la industria e incluso en la seguridad jurídica.
Los planes del Ministerio de Transición Ecológica contradicen el objetivo de Industria de fortalecer el papel de la cogeneración. No en vano, el borrador del Pacto de Estado para la industria española destaca el compromiso y desarrollo de la cogeneración para compatibilizar la “sostenibilidad económica, social y medioambiental del sistema energético con la preservación de la competitividad de la industria”, que garantice un suministro energético a un precio competitivo para los consumidores.
El ministerio de Transición Ecológica apuesta por una transformación verde en línea con la UE, pero olvida una cuestión fundamental: que la eficiencia energética también es sostenibilidad. Y si comparamos la eficiencia de la cogeneración con la de algunas renovables, las diferencias son notables. De hecho, los datos de REE correspondientes a 2020 arrojan que la cogeneración, con solo un 5,10% del total de potencia instalada en España, produjo el 10,8% del total energético, eso sin tener en cuenta su producción de calor, necesaria para industrias como la alimentación, automoción o cerámica.
En una reunión con el sector cerámico a finales de abril, el director general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio, Galo Gutiérrez, aseguró que se trabaja para salvar la cogeneración. Por su parte, la directora general de Industria y Energía de la Conselleria de Economía Sostenible de la Generalitat de Valencia, Empar Martínez, indicaba que la cogeneración es fundamental y por eso es una alternativa que tiene que estar ahí”.
“Esta falta de coherencia política en el seno del Ejecutivo perjudica gravemente a las inversiones, al desarrollo legislativo y a la propia ejecución de las leyes. A modo de ejemplo, la disposición adicional vigésima de la Ley del Sector Eléctrico (2013) contempla el desarrollo de un “plan renove” para que las plantas de cogeneración modernicen sus instalaciones y se amplíe su vida útil regulatoria. A día de hoy, tras ocho años, no hay ninguna novedad al respecto, pese a que desde Industria apuntan que “la cogeneración es competencia del Ministerio de Transición Ecológica”.
La última respuesta a esta cuestión dada por la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen el pasado 20 de abril, continua sin ofrecer seguridad alguna: “Esperamos sacar 1200 MW para cogeneración a lo largo de 2021, 2022 y 2023, fomentando primero el autoconsumo y la alta eficiencia. Hemos tenido varias reuniones con las distintas asociaciones y nuestra idea - insisto, idea porque son muchas cosas a la vez - es poder sacar esa primera subasta antes de verano”.
Sin embargo, en Europa y el mundo la situación de la cogeneración es muy diferente. Prueba de ello es la recién creada COGEN World Coalition (CWC), en que participan las asociaciones españolas de cogeneración Cogen y Acogen junto con otras empresas, instituciones y asociaciones del sector en todo el mundo. La CWC defiende que la cogeneración es “parte de la columna vertebral de todos los sistemas energéticos en la transición hacia un futuro más eficiente, resiliente y sostenible”.
En la presentación de la asociación, el presidente de Cogen World Coalition, David Gardiner, afirma que “CWC ayudará a los responsables políticos, empresas e industrias a comprender cómo la cogeneración reduce las emisiones y mejora la confiabilidad de la red para combatir los crecientes efectos del cambio climático.”.
España no debe dar la espalda a una tecnología que ayuda a reducir las emisiones en la industria y a garantizar el suministro de energía y calor frente a las crecientes interrupciones de la red inducidas por el cambio climático. Es imprescindible que el Ejecutivo cumpla con sus compromisos y aproveche las facilidades que ofrece el sector de la cogeneración para encontrar puntos en común que favorezcan la recuperación económica, la sostenibilidad y la transición energética. Recordemos que la eficiencia también es sostenibilidad, y en este sentido, la cogeneración tiene mucho que aportar.
Antonio Cortés es el CEO y fundador de Grupo Neoelectra.
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