El proyecto del futuro corredor de hidrógeno H2MED presentado a la Unión Europea para recibir financiación comunitaria cuenta con un sólo flujo en dirección Barcelona-Marsella, dado que la única estación de compresión se encuentra localizada en la ciudad condal.
Así lo ha explicado el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, en una conferencia con analistas en la que ha asegurado que están trabajando "optimamente" con los transportistas y gestores del sistema gasista francés -GRTgaz y Terega-, en mitad del debate que existe con Francia sobre la regulación del hidrógeno a nivel europeo.
Según Gonzalo "es algo natural" que a la hora de negociar acuerdos europeos "se dé encaje a las visiones y los intereses de cada país" sobre cómo atender sus necesidades energéticas y su hoja de ruta de descarbonización.
El color del hidrógeno
"El gobierno español ha dejado claro que esto en nada cambia la visión y las prioridades de España", ha dicho Gonzalo, que ha recalcado que "aunque el hidrógeno nuclear pueda ser bajo encargo o no, ciertamente, no es renovable".
Precisamente en la víspera, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, negó que el H2MED estuviera en riesgo, si bien reconoció ciertas discrepancias con Francia sobre qué se considera hidrógeno verde.
Lo hizo después de que la Comisión Europea publicara hace unos días dos "actos delegados" que definen bajo qué condiciones este puede ser considerado como un combustible renovable.
En concreto, el documento de Bruselas abre la puerta a que el hidrógeno producido a través de energía nuclear pueda ser considerado verde, como defiende Francia y otros siete Estados miembros, en contra de lo que sostiene España, que considera que el único hidrógeno verde es aquel que se produce con renovables.
Una idea en la que ha insistido el CEO de Enagás, partidario de que la futura legislación europea sobre el hidrógeno "clarifique" estas materias, para alcanzar "mayorías de consenso" y evitar "minorías de bloqueo", redundando, a su vez, en una "mayor solidez del marco normativo y regulatorio" de la región.
En cualquier caso, la compañía está trabajando "optimamente" con sus "socios de los países vecinos", en especial con los franceses, ha añadido Gonzalo, que ha hablado de un tubo "apto para un flujo bidireccional (...) como se hace siempre en las infraestructuras lineales".
Sin embargo, eso sí, el material que presentaron el pasado diciembre a la convocatoria para Proyectos de Interés Común (PCI, por sus siglas en inglés) para recibir financiación europea, deja claro "que la única estación de compresión está en Barcelona".
Por tanto, "sólo contempla un flujo en dirección Barcelona a Marsella", ha resaltado.
La financiación del H2MED
Sobre la financiación del H2MED, Gonzalo ha diferenciado entre las infraestructuras de la red troncal española de hidrógeno, que requiere una inversión bruta total para 2030 de 4.670 millones de euros y cuyos primeros ejes también fueron presentados a la convocatoria PCI, y las interconexiones internacionales.
Respecto a las primeras, ha detallado que el Gobierno contempla una planificación obligatoria posterior a la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec).
Para las segundas, que precisan de unos 2.500 millones de euros de inversión bruta, prevé varias vías que van desde las ayudas directas europeas -cubrirían entre un 30 y un 50% del total-, al mecanismo de asignación transfronteriza, cuando se apruebe la directiva comunitaria, "para que los países beneficiarios también participen en la financiación".
De cualquier forma, "siendo una infraestructura para el servicio de terceros países, no será financiada por los consumidores españoles", ha puntualizado.
Gonzalo aspira a terminar este 2023 con el H2MED y la red troncal española de hidrógeno "en la lista de PCI europeos".
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