PRUEBA: BYD Atto 2, abriendo la puerta a la electrificación

Seguir sumando. Esta es la máxima de BYD que, como sabes, ya dispone de una gama amplia de vehículos, con hasta 8 modelos eléctricos que cubren todas las necesidades del mercado, su portfolio tenía un hueco importante en uno de los segmentos de mayor proyección comercial como es el de los todocaminos urbanos. Agujero que ahora llena con este Atto 2 (contacto) con el que volvemos a encontrarnos tras el primer acercamiento y que en esta prueba vamos a analizar en profundidad para conocer si reúne todo lo necesario para colocarse como el referente de una categoría que está de momento huérfana de modelos a excepción de los propuestos por el Grupo Stellantis sin dejar de mirar al nuevo KIA EV3 (contacto).

Porque mencionarte el EV3 no es fruto de la casualidad, más que nada porque resulta sorprendente que BYD haya enmarcado a este Atto 2 dentro del segmento B-SUV cuando sus 4,31 metros de largo le colocan 2 cm por encima del Dolphin (prueba), considerado un compacto por la firma china.

Sin excentricidades

Sin embargo y como bien ves en las imágenes, este Atto 2 es un SUV de pleno, con un diseño sencillo que no cae en excentricidades y que no va pregonando el “mírame, soy un eléctrico” como sí hacen otros vehículos cero emisiones. Todo ello no evita que ofrezca elementos vistosos como un morro abombado con un paragolpes robusto y luces principales bastante grandes; pasos de rueda prominentes bajo las que se colocan llantas de 17 pulgadas; tiradores enrasados un techo de tipo flotante y estas protecciones inferiores que le aportan robustez o, por último, una zaga vertical y voluptuosa en la que la tira de LED es sin duda el elemento más atractivo

El conjunto exterior, que por cierto tiene una anchura de 1,83 metros y una altura de 1,63 metros, se completa con una paleta de cuatro colores que, siendo honestos resulta ser un tanto sosa pues quizá solo destaca este Blanco Perlado y el verde Hiking, algo poco habitual en modelos de este tipo. Por su parte, la gama está formada por los niveles Active y Boost que vienen asociados en su lanzamiento a la edición Urban Edition que mejora considerablemente su tarifa, aunque para conocerla todavía deberás esperar un poco más.

Bien resuelto

En el interior la sensación que uno tiene es la misma que en el resto de sus hermanos, es decir, con una calidad más que notable y unos ajustes muy buenos, combinados como ya es habitual con una alta carga digital. En este sentido se mantiene el cuadro de instrumentos de 10,2 pulgadas que sigue mostrando mucha información pero que no cuenta con un consumo acumulado del viaje que estamos realizando, sino que solo puedes escoger el total del coche o el de los últimos 50 km.

No obstante, el foco principal va a parar directamente a la pantalla central de 12,8 pulgadas que solo está disponible en el acabado más alto ya que el Atto 2 parte con una de 10,1” de serie. Mantiene el característico control giratorio e integra el mismo sistema multimedia del Sealion 7 (contacto), con una nueva interfaz, más rápida y con funciones inéditas como el manejo táctil para subir o bajar la temperatura tocando con tres dedos en cualquier parte.

Del mismo modo, emplea la navegación basada en Google, con información detallada del destino pero sin llegar a ser tan completa como la de los modelos que emplean Android Automotive. Por último, el usuario podrá configurar al gusto los widgets, mientras que los comandos físicos se seguirán colocando tanto en el volante como en una pequeña isleta en la consola central.

Amplio pero…

Si nos centramos en la habitabilidad, los 2,62 metros de distancia entre ejes le brindan un espacio trasero considerablemente amplio, en el que dos adultos podrán viajar sin problema alguno por hueco para las rodillas y en el que destaca principalmente el de la zona para la cabeza. Por anchura, como suele ser habitual, tres personas irán algo más justas mientras que en lo relativo a elementos de confort tenemos salidas de aire, tomas USB y varios huecos para denar nuestros enseres.

El maletero, por su parte, sí nos ha resultado un tanto justo, sobre todo si colocamos la bandeja en la posición más alta, configuración con la que solo cabrán dos maletas de mano y un par de mochilas pero en la que ganamos un doble fondo para dejar los cables de carga ya que este Atto 2 carece de frunk delantero. Sea como fuere, hablamos de un volumen de 400 litros que se nos antoja escaso para un coche de estas dimensiones y a unos 50 litros de sus principales rivales. Al menos sí cuenta con varios compartimentos portaobjetos repartidos por el puesto de conducción entre los que destaca el del túnel central, con una amplia zona en su parte inferior para dejar nuestros enseres.

Se queda un poco corto

En el apartado mecánico, BYD no se complica de momento la vida y solo nos ofrece una versión, con 177 CV y 290 Nm que se apoya en una batería de 45,1 kWh para homologar una autonomía de 312 km en ciclo combinado. Una distancia que, de nuevo se nos antoja escasa si uno estudia al resto de rivales pero que tiene su razón en dos motivos: primero, BYD proyecta un uso mayoritario del coche en entorno urbano, donde el recorrido sube a los 463 km; segundo, a finales de año llegará con una batería más grande, previsiblemente la del Atto 3 (contacto), con la que subir oficialmente hasta los 402 km en ciclo combinado.

Decimos esto porque incluso en marcha, realizando una conducción normal, nosotros no hemos podido superar los 230 km hasta que dejamos la batería casi seca, siendo esta cifra muy baja para lo que empezamos a estar acostumbrados no solo en el mercado, sino dentro de la propia marca. Esto se debe a que los 16 kWh/100 km que homologa se convierten en casi 18 kWh/100 km en la realidad. Además, el tiempo de carga tampoco es que sea para tirar cohetes pues los 65 kW de la corriente continua provocan que para pasar del 10 al 80% haya que esperar 37 minutos. Tiempo que también se rebajará hasta los 25 minutos con esa nueva versión del Atto 2. Eso sí, como en el resto de BYD cuenta con la función de carga bidireccional.

Por lo demás, el comportamiento del coche es quizá lo mejor. Mantiene su configuración blanda, en la que prima el confort de rodadura, con una suspensión suave y una dirección demasiado asistida, pero en líneas generales es un coche agradable de conducir. El motor empuja con mucha solvencia y los 177 CV son más que suficientes para cualquier entorno, Por darte un dato, acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y recupera el 80-120 km/h en unos 6 segundos medidos por nosotros.

Su comportamiento dista mucho dependiendo del programa de conducción escogido con los ya característicos Eco, Normal y Sport, siendo en este último en el que notamos todo el potencial del motor. Del mismo modo tenemos los dos niveles de frenada regenerativa (Standard y High), aunque ninguna de los dos funciona como un solo pedal.

En definitiva

Pese al éxito comercial que está atesorando BYD en España no era comprensible que no tuviera un modelo en el segmento B-SUV aunque lo cierto sea que más bien parece un C que un B. Dejando las siglas a un lado, este Atto 2 cubre esa demanda pero en cierto modo puede quedarse corto en algunos detalles como el maletero o la autonomía. La primera no es fácil de arreglar pero para la segunda ya está proyectada esa versión de mayor recorrido para la que, eso sí, habrá que esperar hasta finales de año.

Dos defectos que no ensombrecen un sinfín de virtudes como la calidad, la digitalización o la habitabilidad trasera. Cualidades a los que se une en este caso el precio. Porque su tarifa es quizá lo más interesante de este coche ya que arranca de los 28.780 euros y 30.280 euros para estos Urban Edition asociados a los acabados Active y Boost, respectivamente, mientras que le próximo Atto 2 Confort, el de mayor autonomía, ya arrancará en los 37.500 euros.

Precios que suponen un ahorro de 7.000 euros frente al Atto 3 y de  5.000 euros comparado con el Dolphin (contacto). Pero lo mejor es que ante sus dos principales contendientes resulta ser 10.000 euros más barato que el E-2008 y 7.000 euros menos que el EV3, e incluso es 5.000 euros más económico que el nuevo Ford For Puma GEN-E.

Galería de imágenes del BYD Atto 2