Hoy por hoy, Hyundai es el único fabricante del mercado que pone a disposición de los usuarios hasta cinco sistemas de propulsión diferentes haciendo especial énfasis en la electrificación. La misma que, en el caso de los modelos 100% eléctricos, se inició con el Ioniq Electric y se confirmó hace casi cuatro años con el lanzamiento del Kona Electric. Un modelo de suma importancia para la firma coreana pues como demuestra en esta segunda generación está pensado, desarrollado y fabricado en Europa.

Además, para dar más valor a este componente eléctrico, esta segunda generación del Kona Electric ya ha sido concebida inicialmente como cero emisiones, adaptándose posteriormente a las versiones de combustión que ya se comercializan desde antes del verano. Pero la intención de Hyundai con este modelo es que la gente empiece a verle con garantías de poder ser el eléctrico que necesitan y para ello cuenta con un sinfín de cualidades.

Entra por los ojos

La primera, sin duda, el diseño pues si bien mantiene intactas las dimensiones del resto de Kona, con una longitud que aumenta en 14,5 cm frente a su predecesor, llegando a los 4,35 metros, con una anchura de 1,82 (+2,5) y una altura de 1,57 (+1 cm), presenta una silueta con elementos específicos tales como la calandra (con la toma de carga incrustada), el tramado en forma de píxeles de los paragolpes delantero y trasero para así tener continuidad estética con la familia IONIQ, las llantas de 17 o 19 pulgadas de tipo aerodinámico o los cuatro colores exclusivos para la carrocería.

La segunda, un interior de calidad y completamente digital en el que la primer sensación de que tiene el conductor es la de que Hyundai ha dado un paso al frente en calidad percibida. La conciencia medioambiental es elevadísima al ofrecer un nivel de terminación realizado con más materiales reciclados y sostenibles, mientras que se ha pensado en el confort de sus ocupantes no solo con asientos, 30 mm más finos y cómodos, sino con la posibilidad de reclinarse casi por completo, algo de agradecer si tenemos que esperar en un cargador. En lo relativo a la habitabilidad, los 6,6 cm más de batalla son visibles mientras que el maletero consigue ofrecer un 30% más de volumen que antes, llegando ahora a los 466 litros.

Doble opción mecánica

A diferencia de su primo hermano el KIA NIro EV (prueba del PHEV), Hyundai ha decidido mantener la dualidad mecánica y de batería y el Kona Electric 2023 podrá escogerse bien con una versión de acceso que declara 156 CV y se alimenta de una batería de 48,4 kWh de capacidad, u otra de 218 CV con batería de 65,4 kWh. Las diferencias entre ambos son notables no solo en rendimiento y, lógicamente, en tarifa (que comentaremos al final), sino como es obvio en autonomía. Porque mientras que con la primera se podrán cubrir 377 kilómetros sin parar con la segunda ya se puede empezar a pensar en viajes de manera más calmado, gracias a los 514 km que homologa.

El punto en común de ambos es la tecnología de 400 voltios que les permite conectarse en tomas de corriente continua de 102,5 kW necesitando 41 minutos para pasar del 10 al 80%. En corriente alterna, la potencia máxima será de 11 kW, necesitando 4 horas en el Kona Electric de acceso y algo más de 5 horas en el más potente. Del mismo modo y aunque no se sostenga sobre la plataforma E-GMP de los IONIQ 5 (prueba) o IONIQ 6 (contacto), Hyundai ha hecho el esfuerzo de ofrecer la función V2L (Vehicle 2 Load), es decir, la carga bidireccional y así poder suministrar hasta 3,6 kW a través de un conector externo.

Conducimos el Kona Electric 2023

Todo ello lo plasmamos en marcha en la presentación nacional del modelo. La toma de contacto fue breve por los alrededores interurbanos de Madrid y aunque esperamos tenerle dentro de poco en el garaje de El Periódico de la Energía para una videoprueba en profundidad, la realidad es que los primeros kilómetros realizados con el Kona Electric 2023 nos confirman que estamos en un coche mucho más maduro.

Para esta primera conducción elegimos la versión tope de gama, corroborando que los 218 CV de potencia están más que sobrados así como la batería, pues apenas redujimos la autonomía en conducción real. El coche cuenta con diferentes modos de conducción (ECO, Normal, Sport y Snow) con los que cambia sus características y empuje, mientras que el sistema de regeneración de la frenada sigue funcionando de manera óptima, con cuatro niveles a gestionar mediante las levas del volante y la función i-PEDAL que permite realizar una conducción de un solo pedal. Por último, los ingenieros de Hyundai han introducido un sonido artificial que se cuela por los altavoces pero que, eso sí, se puede desconectar o modular al gusto.

En definitiva

Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas pero como también es común, hay excepciones que confirman reglas y este la segunda generación del Kona Electric no hace sino ser un producto mejor en todos los sentidos. Atractivo, amplio, tecnológico y con una gestión eléctrica infinitamente mejor, la guinda la pone un precio que siendo lógicamente superior al de su predecesor no es excesivamente mayor. De hecho Hyundai, como suele ser habitual, realiza un esfuerzo importante para proponer descuentos comerciales agresivos y en el caso de este Kona Electric 2023, sumando las últimas ayudas del Plan MOVES III se podría tener un ahorro hasta de 10.000 euros lo que implica que te lo puedes llevar por 30.950 euros en el caso de la versión de acceso, mientras que el Kona Electric 2023 que nosotros hemos conducido parte de los 46.350 euros sin descuentos.

Galería de imágenes del Hyundai Kona Electric 2023