El economista Raúl Bajo-Buenestado ha afirmado que las ayudas al consumo del carburante "pueden ser una solución a corto plazo, pero no son compatibles con la agenda verde" para la transición hacia un consumo más sostenible.
Bajo-Buenestado es profesor del Departamento de Economía en la Universidad de Navarra (UNAV) e investigador asociado al Navarra Center for International Development de dicho centro académico y en una entrevista con Efe analiza la situación del mercado del carburante tras la aprobación por parte del Gobierno de España de una reducción en el precio de los hidrocarburos.
"Ha habido una tormenta perfecta", resume el economista. "Se tenía prevista una subida de los costes regulados, equiparar el precio del diésel y la gasolina. Los problemas han sido por los costes generales de la gasolina, los costes del Brent", explica.
En abril de 2020, "el barril te pagaban por llevártelo. A esto se le suma el tema de la guerra donde se ha visto involucrado un actor principal en la producción de crudo, que el mercado internacional ha decidido no comprarle a Rusia", destaca el profesor, quien añade que "es importante el tema de los biocombustibles, la gasolina de ahora no es la de hace diez años, ahora tiene más biocombustibles y eso que viene regulado por Europa también es más caro".
Medidas
En cuanto a la decisión del Gobierno central de rebajar en 20 céntimos el litro el precio de la gasolina, señala la tesitura en la que se encontraba el Ejecutivo: "Tienes la presión internacional porque todos los países están bajando impuestos o dando algún tipo de ayuda a la compra de los hidrocarburos y mientras tienes tu agenda verde".
"Han tirado por la vía de en medio, para no decir que han bajado el impuesto han puesto una rebaja en el consumidor. Si bajas el impuesto de la gasolina, ¿con qué cara te presentas en la cumbre del clima que se va a hacer en Egipto, donde España es una de las líderes?", plantea.
El economista centra el problema en "la altísima volatilidad del mercado" y cree que cuando llegue el 1 de junio, fecha en la que caducan las medidas, "veremos a qué precio está el barril y si la medida de rebaja del combustible sigue siendo necesaria".
"Yo veo con buenos ojos esta medida si es algo coyuntural. Alargar esto es un problema sobre todo porque hay una agenda de ir fomentando los vehículos eléctricos", añade.
Vehículos eléctricos
Además explica que allá donde se han subido los impuestos al diésel, ha subido la venta de coches eléctricos: "Bajar los impuestos puede ser una buena medida para hacer frente a una situación totalmente inesperada".
Al fijarse en sectores concretos, avisa de que con los transportistas no es tan sencilla esa transformación hacia lo eléctrico "porque todavía no está demostrado que los camiones vayan a poder ser eléctricos", por lo que entiende medidas como la devolución del impuesto del carburante en este sector.
Antes de llegar a la situación provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania, la fundación Ramón Areces le otorgó una beca para estudiar los efectos de los impuestos al consumo, con especial énfasis en el sector de los hidrocarburos.
"El precio del barril era extremadamente bajo y lo que queríamos era una imposición óptima de hidrocarburos", cuenta el economista, aunque matiza que "ha quedado paralizado". "El proyecto es lo suficientemente interesante como para seguir con él, otra cosa es cuándo vamos a poder implementarlo", ha añadido.
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