En un momento en el que se abre una consulta previa para unas nuevas subastas, es bueno recordar que los PPAs han sido la fórmula que realmente ha permitido el despliegue renovable: más del 50% de la capacidad instalada en los últimos 7 años ha venido impulsada por PPAs, más del doble que las subastas.
El sector renovable en España se encuentra en un momento de incertidumbre. Al mismo tiempo hemos tenido precios negativos en el mercado eléctrico por primera vez y el anuncio de nuevas subastas, esta vez con criterios socioeconómicos además del precio. Sin embargo, conviene no olvidar que han sido los PPAs la palanca que ha impulsado el crecimiento de la capacidad renovable en los últimos años en la España de la paridad de mercado.
Más de la mitad de la instalación renovable de los últimos años se puede explicar por la firma de PPAs
Según nuestras estimaciones, la puesta en marcha de proyectos que han firmado PPAs supone alrededor del 60% de la instalación de potencia renovable en España desde 2017 hasta hoy. Mientras, las subastas han representado en torno a un 20%. Los proyectos sin adjudicación en subasta ni PPA, denominados a mercado o ‘merchant’, suponen el porcentaje restante, alrededor de un 20%.
Fuente: elaborado por Our New Energy
Estas proporciones se han mantenido indiferentemente de las circunstancias del mercado. Las subastas de 2017, realizadas antes de la firma del primer PPA, alimentaron el crecimiento renovable hasta 2019, pero a partir de este año, en el que la firma de PPAs creció más de un 500% respecto al año anterior, estos esquemas han estado presentes de forma consistente en más del 50% de la integración de renovables en España.
Incluso en el contexto de precios de mercado bajos y reducción de la demanda a raíz de la crisis del Covid-19, o con la guerra en Ucrania y los precios desbocados en 2022, los PPAs han seguido acompañando la mayoría de la potencia renovable adicional. Son la principal herramienta que ha permitido en los últimos años acelerar la transición energética.
Una gran parte de la demanda sigue sin estar cubierta ante la volatilidad de los precios
Los precios de mercado actualmente bajos e incluso negativos, no deben hacer olvidar la situación de gran dificultad que vivió la demanda de electricidad en España con la crisis energética tras la guerra de Ucrania. Es crucial que sigamos trabajando para que la industria desarrolle su estrategia de compra de energía a largo plazo. Para ello, se deben sentar las bases que incentiven a la demanda (especialmente la electrointensiva) a sopesar y considerar los PPAs como una pieza clave.
La reforma del mercado eléctrico que se está tramitando a nivel europeo va en esa dirección. Exige a los estados miembros eliminar las barreras injustificadas hacia los PPAs. De hecho, la Comisión Europea se encargará de verificar antes del 31 de enero de 2026, y cada dos años a partir de esa fecha, si sigue habiendo obstáculos para los PPAs, dando orientaciones a los estados miembros que lo requieran para eliminarlos.
Siguiendo el camino que marca la UE, y precisamente ahora que bajan los precios, debemos seguir impulsando esta figura. España lidera el mercado de PPAs en Europa, por quinto año consecutivo en 2023, y puede seguir haciéndolo si desde las instituciones se dan las señales adecuadas.
Un despliegue renovable sin riesgo para los consumidores
El mercado de los PPAs funciona de forma eficaz para desplegar nueva capacidad renovable en interés de las partes involucradas: estabiliza los precios para los consumidores y garantiza unos ingresos recurrentes y permite la financiación (y con ello la viabilidad) de los proyectos.
Los PPAs son un mecanismo flexible que puede diseñarse acorde a las necesidades de consumidores y desarrolladores. Además, los proyectos renovables ejecutados en base a un PPA no suponen ningún coste para los consumidores del sistema. En contraste, un activo en subasta puede suponer un coste, por ejemplo en situaciones de precios bajos como la actual.
En conclusión, en un momento en el que volvemos a hablar de subastas, conviene no olvidar que los PPAs han sido la fórmula preferente de despliegue de capacidad renovable en los últimos años. España es el país líder de los PPAs en Europa y debemos seguir impulsando un mecanismo al que le queda aún mucho potencial en nuestro país.
Miguel Marroquín es experto en mercados energéticos y Managing Director de Our New Energy
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