Las obras del gasoducto Turkmenistán-Afganistán-Pakistán-India (TAPI) se reiniciaron este miércoles en Turkmenistán después de haber sido suspendidas por falta de seguridad en agosto de 2021, cuando se produjo la toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán.
La ceremonia de inauguración de las obras tuvo lugar en Turkmenistán, y a ella asistieron varios altos funcionarios talibanes, según informaron a EFE fuentes de las autoridades afganas de facto.
"Este es un día esperado durante mucho tiempo, y (este inicio del proyecto) muestra las buenas intenciones y la política sabia de Turkmenistán", dijo el primer ministro afgano, Mohammad Hassan Akhund, presente Turkmenistán, en un comunicado.
Añadió que el proyecto del TAPI "impulsará la amistad" entre los dos países y beneficiará "a toda la región".
El gasoducto TAPI
El gasoducto TAPI es uno de los proyectos más importantes en cuanto a conectividad regional y seguridad energética en el sur y el centro del continente asiático.
Los trabajos comenzaron oficialmente con una ceremonia inaugural celebrada en el área de Suleym Cheshmeh, en la región turcomana de Mary, a la que asistieron el primer ministro afgano, Mohammad Hassan Akhund, y el viceprimer ministro de Asuntos Económicos del país Baradar Akhund; además de autoridades de Turkmenistán.
Se prevé que el gasoducto TAPI tenga una longitud de 1.814 kilómetros -821 de ellos en Afganistán-, y está diseñado para transportar 33.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año desde el yacimiento turcomano de Galkynysh, el segundo mayor del mundo, al noroeste de India.
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