Repsol lidera un proyecto de desarrollo de minibús urbano híbrido que combinará energía química, eléctrica y térmica para poder circular con las mismas prestaciones que un diésel y cero emisiones.
Según ha explicado la empresa, el proyecto, denominado SPAIN 2017 (siglas de Sistema de Propulsión Avanzado INtegrado), será un minibús de 19 plazas que combinará esas tres tecnologías: electrificación, inyección directa de una gasolina más ligera y recuperación de energía de los gases de escape, un sistema similar al utilizado en Fórmula Uno.
La tracción del vehículo será eléctrica pura, pero se alimentará de dos fuentes: una batería que puede ser recargada externamente y un motor de combustión.
En esa parte térmica, también incorpora dos dispositivos que recuperan los gases de escape del motor de combustión para alimentar elementos auxiliares como los limpiaparabrisas, la radio o el aire acondicionado.
Esta combinación permite circular en modo eléctrico con cero emisiones (de CO2 y contaminantes) por el tubo de escape y, al mismo tiempo, extender la autonomía del vehículo gracias al combustible que emplea el motor de combustión, destaca Repsol.
En cuanto a la gasolina, Repsol señala que aprovecha las mismas ventajas del GLP (Gas Licuado del Petróleo o AutoGas) con una combustión que emite menos CO2.
La investigadora del laboratorio de Motores del Centro de Tecnología Repsol, María Dolores Cárdenas, apunta que "esta tecnología estará presente en la movilidad y jugará un papel relevante en los próximos años".
El proyecto, iniciado en 2014 y en el que participan otras cuatro empresas españolas y varios centros de investigación, concluirá en diciembre de 2017 con la presentación del vehículo de demostración.
Repsol ha resaltado que los posibles clientes serían empresas de logística, servicios de transporte o administraciones públicas.
Empirista
14/02/2017