La Unión Europea acaba de iniciar un ambicioso proyecto internacional de almacenamiento de CO2 para apoyar el desarrollo de la industria y la energía con bajas emisiones de carbono en el sur y el este de Europa con financiación de la UE.
Se trata del proyecto PilotSTRATEGY combina la experiencia de 16 socios de siete países europeos en el campo de la captura y almacenamiento de carbono (CCS), y que cuenta en España con la participación de Repsol, el CIEMAT y el IGME.
La CCS es fundamental para las ambiciones climáticas de Europa, en particular para la viabilidad de las regiones industrializadas, y dependerá de que se disponga a tiempo de suficiente almacenamiento geológico de CO2. La Agencia Internacional de Energía ha advertido que la CCS no se está implementando lo suficientemente rápido para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones establecidos en el Acuerdo de París.
El proyecto tiene como objetivo hacer frente a este desafío mediante la investigación de sitios de almacenamiento geológico de CO2 en cinco regiones identificadas como prometedoras para la CCS. "Nuestra investigación se centrará en los acuíferos salinos profundos: formaciones rocosas porosas llenas de salmuera a varios kilómetros bajo tierra. Estos acuíferos son un recurso de almacenamiento en gran parte sin explotar con el potencial de almacenar grandes cantidades de CO2 capturado de grupos industriales", explican los promotores del proyecto.
Se realizarán estudios detallados sobre acuíferos salinos profundos en la Cuenca de París en Francia, la Cuenca Lusitana en Portugal y la Cuenca del Ebro en España. También se desarrollarán opciones de almacenamiento de CO2 en Macedonia Occidental en Grecia y la Alta Silesia en Polonia.
En el caso de España, la cuenca del Ebro incluye el polo industrial de Tarrragona, donde Repsol tiene su mayor base de producción. Según los primeros esstudios que se han llevado a cabo, la zona tiene potencial de almacenamiento de CO2 en tierra y mar adentro en un radio de 100 km. El almacenamiento de CO2 en tierra ha sido evaluado por los proyectos Geocapacity, CO2STOP y COMET, que estiman hasta 0,85Gt de capacidad.
Se trata del primer gran proyecto de CCS en España, una tecnología que hasta ahora no se ha desarrollado a gran escala en el mundo por su alto coste pero que resulta de vital necesidad para lograr los objetivos climáticos acordados.
El mejor lugar en principio es la cuenca de Lusitania en Portugal que podría albergar más de 4 Gt.
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