Coincidiendo con la entrada en vigor hoy del embargo petrolero europeo contra Moscú, el Gobierno de la República Checa espera terminar con su dependencia energética de Rusia de aquí al año 2024, informa la cadena pública CT24.
"Pienso que el problema de suministro de los combustibles fósiles de Rusia se resolverá definitivamente en 2024", aseguró anoche el ministro de Industria y Comercio, Jozef Síkela.
Con un "mix" de gas natural licuado (GNL) de Qatar, el suministro de Argelia, de donde esperan 30 % de sus necesidades, así como el nuevo contrato con Noruega, la República Checa espera poder dejar de depender de Rusia en un plazo de dos años.
Además del gas, donde la dependencia de Rusia era total, el país centroeuropeo prevé eliminar los suministros del crudo ruso que hoy aún supone la mitad de su demanda anual.
El suministro de República Checa
Para ello, debe aumentar la capacidad del oleoducto TAL, por el que el que fluye crudo desde el Mediterráneo hasta Europea central.
La República Checa, uno de los países europeos que más apoya a Ucrania tras la invasión rusa, está entre los cuatro socios de la UE que podrán seguir importando petróleo en Rusia por la gran dependencia que tienen de ese combustible.
El país afrontan este invierno con sus reservas de gas a plena capacidad, gracias en parte al buen clima y medidas de ahorro energético, que ha supuesto una reducción del consumo del 15 %, explicó Síkela en CT24.
Pero el problema será el invierno de 2023/24, sobre todo en caso de que algunos países comunitarios afronten problemas de suministro de gas, advirtió el ministro checo.
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