La edad de oro del gas prevista por la Agencia Internacional de la Energía (AIE)no se está materializando para los mayores fabricantes de turbinas del mundo. Ante la disminución de la demanda de nuevas unidades de energía a gas, Siemens está considerando la venta de su negocio de turbinas, tal como adelantó Bloomberg.
Las energías renovables ahora constituyen la mayor parte de la inversión en nueva generación de energía, superando con creces el gasto en combustibles fósiles. Este año podría ser uno de los más difíciles para las turbinas de gas en más de una década.
Según las cifras de la ONU y Bloomberg New Energy Finance, las energías renovables (excluyendo las grandes hidroeléctricas) representaron 157 gigavatios de adiciones de capacidad eléctrica el año pasado, mientras que los combustibles fósiles solo representaron 70 gigavatios. El mercado mundial de la energía a gas en realidad perdió 12 gigavatios de capacidad neta en 2017, ya que las plantas que se jubilan superaron a las nuevas.
"Creo que toda la industria ha estado subestimando significativamente el aumento de la energía renovable", dijo el CEO de Siemens, Joe Kaeser, en una entrevista en marzo con The Wall Street Journal.
El ingreso operativo para el negocio de turbinas de gas de Siemens cayó de 438 millones de dólares en el segundo trimestre de 2017 a 114 millones de dólares en el segundo trimestre de 2018, según contó Bloomberg.
"La industria de generación de energía está experimentando una disrupción de alcance y velocidad sin precedentes", dijo Lisa Davis, miembro de la junta directiva de Siemens, cuando la compañía despidió a miles de trabajadores en sus unidades de energía y gas el otoño pasado.
Y no solo las energías renovables amenazan el mercado del gas. El almacenamiento de la batería también está aumentando a una velocidad sin precedentes.
Según un análisis económico de Wood Mackenzie y GTM Research, las unidades de almacenamiento en batería de cuatro horas competirán consistentemente con las turbinas de combustión de gas por su máxima potencia en los próximos años, lo que amenaza a 7,9 gigavatios de plantas en EEUU. Otras regiones del mundo, incluida Australia, están experimentando una tendencia similar.
Dentro de una década, el almacenamiento probablemente siempre gane a las plantas de gas pico en Estados Unidos.
La AIE aún predice que la demanda mundial de gas natural crecerá en un 45% hasta el 2040. Sin embargo, la agencia advierte que hay "un espacio limitado para expandirse en el sector eléctrico", haciendo que el uso industrial sea el mercado de mayor crecimiento.
La agencia proyecta que las energías renovables capturarán dos tercios de las nuevas inversiones en capacidad eléctrica hasta 2040, según su World Energy Outlook 2017.
"El panorama competitivo del gas es formidable, no solo debido al carbón sino también a las energías renovables, que en algunos países se han convertido en una forma más barata de nueva generación de energía que el gas, desplazando a las centrales de gas más hacia una función de equilibrio que a una función básica ", escribió la agencia en sus previsiones.
Siemens sale al paso
Siemens ha salido al paso de la información de Bloomberg y le ha transmitido al personal que está comprometida con la unidad de de negocio de turbinas de gas a pesar de los 'rumores', al tiempo que reconoce que tiene que reducir la capacidad y el costo en medio de una desaceleración del mercado, según un memorando con instrucciones sobre cómo responder a las preguntas de los medios sobre el futuro del negocio, que también recoge la agencia_._
"En general, el entorno de mercado para la energía y el gas sigue siendo difícil", continúa el memorándum de la compañía germana enviado por Lisa Davis, responsable de la división de energía y gas. "Esto requiere concentrarse en reducir nuestras capacidades y costos. Tenemos una ruta clara en el lugar y estamos lidiando con los desafíos de manera directa y urgente". El tema traerá cola.
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