Reynés pone paz en Naturgy: no habrá CEO y se fija un mayor Ebitda para 2025

Dice el refranero español que "lo que no te mata te hace más fuerte". Algo parecido ha debido suceder en el seno de la compañía Naturgy estos días atrás.

Todo parecía que los fondos de inversión iban a conseguir imponer la figura de un consejero delegado (CEO) que acompañase al actual presidente Francisco Reynés a los mando de la compañía.

Incluso se filtró el nombre del agraciado. El banquero Nacho Gutiérrez-Orrantia, el sheriff del Citi en España y Europa, hombre de confianza del propio Reynés al que le entregaron las llaves de Naturgy para llevar a cabo el proceso de escisión de la compañía, el proyecto Géminis.

Pues este martes finalmente se resolvió este culebrón. No habrá consejero delegado en Naturgy, seguirá Reynés al frente.

Adiós banquero

Según un reciente comunicado de Naturgy a la CNMV, "todos los representantes de los accionistas han querido ratificar su firme compromiso con el proyecto industrial de la compañía y su total confianza en el equipo directivo".

Ayer por la tarde, se filtró que Gutiérrez-Orrantia decidió no embarcarse en la aventura, aunque no se sabe muy bien qué sucedió realmente. Si Reynés consiguió calmar a los fondos de sus intenciones y los convenció con más dividendo e inversiones, o si realmente hubo una contraoferta del Citi o prefirió no meterse en guerras internas y quedarse como está.

Solamente ellos lo sabrán. Pero lo que sí se sabe es que las aguas corren ya más calmadas por la sede de Naturgy. Incluso se podría decir que con cierta sonrisa ya que se ha aprobado una revisión del plan estratégico que trae más Ebitda y un dividendo alto para algunos años más.

Además, todo el consejo sigue apoyando el Proyecto Géminis, con el que están seguros que saldrá adelante más pronto que tarde. Es el proyecto con el que pretenden escindir la empresa en dos compañías, dividiendo los actuales negocios regulado y de mercado libre.

Mayor Ebitda

"En línea con los objetivos fijados en julio 2021, el Consejo ha revisado el suelo del dividendo anual para los años 2023-25 a 1,40 €/acción, siempre sujeto al mantenimiento de un rating crediticio de BBB por S&P. Este nuevo suelo para el periodo 2023-25 es consistente con el payout promedio del 85% anunciado en julio de 2021. En base a los precios actuales de la acción esto supone una rentabilidad del 5.4% y compensa a los miles de accionistas de la compañía la subida de los costes por tipos de interés e inflación", reza el comunicado.

Según esta actualización, aumentará en 300 millones de euros el Ebitda de la compañía, con un objetivo de 5.100 millones para 2025.

Lo que hará es reducir un poco las inversiones para trasladar ese dinero a rebajar la deuda financiera de la compañía hasta los 16.000 millones de euros.

Caerán en 800 millones de euros las inversiones para aumentar en 900 millones lo destinado contra la deuda de la energética.

De todas formas, el nuevo plan, o su actualización se dará a conocer el próximo 24 de julio en la presentación de los resultados semestrales de la compañía.