La vicepresidenta tercera y ministra española para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, ha asegurado que "los problemas globales requieren gobernanza global" y defendió el multilateralismo con vistas a la próxima conferencia climática de Naciones Unidas COP28, que auguró será "muy complicada".**
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"La valoración del crecimiento económico de hoy debe hacerse siempre teniendo en cuesta cuál es el coste real que se trasladaría a nuestros hijos y a nuestros nietos si nos confundiéramos al hacer las cuentas", dijo Ribera en la presentación ante la comisión de Medio ambiente del Parlamento Europeo de las prioridades de la presidencia española del Consejo de la UE.
La titular española en funciones repasó la agenda de políticas comunitarias en trámite, pero centró su intervención en el peso de la políticas medioambientales como "valor clave, fundamental, del espíritu europeo, del bienestar doméstico pero también de las relaciones con terceros" y en las inminentes negociaciones de la COP28, que se celebrará en Dubái desde el próximo 30 de noviembre.
La COP28
"Sabemos de antemano (...) que estamos alejados de la senda del cumplimiento de los objetivos de París" y "va a ser una conferencia muy complicada" donde algunos "aprovechen" que no se han alcanzado la senda de los objetivos del Acuerdo de París para decir que el pacto climático "no sirve para nada", dijo.
Ribera, que será la encargada de negociar en Dubái en nombre de la UE, junto con el comisario europeo de Acción Climática, Wopke Hoekstra, dijo que en la COP28 habrá que enviar "señales que nos permitan alinearnos con los objetivos acordados en 2015".
Se refirió al reciente mandato aprobado por la UE para abordar la cumbre del clima de la ONU y aventuró que será una "negociación extraordinariamente compleja" donde será importante diseñar sistemas de alerta temprana, hacer compatibles todos los flujos financieros con los objetivos climáticos, reducir el CO2, triplicar la generación renovable, duplicar la eficiencia energética y poner en marcha un fondo de pérdidas y daños.
"Europa debe jugar ese papel de puente acercándose a sus socios naturales" como "los países de África, los pequeños países insulares", dijo Ribera, quien agregó que "cuanta más ambición en reducción de emisiones, en principio, más acotada estará la necesidad de inversión en pérdidas y daños".
La titular española también recordó que la UE va a Dubái con la intención de "abrir un debate formalmente" sobre "por qué no las compañías de gas y petróleo" no dedican parte de sus beneficios a "financiar desarrollo climáticamente seguro en los países más vulnerables".
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**Ribera recordó que, más allá de los asuntos exclusivamente climáticos, la COP28 tendrá la dificultad añadida de que se producirá en "un momento muy duro en nuestras relaciones de vecindad" con "situaciones dramáticas, enormemente crueles, que se viven cerca de nuestras fronteras" como lo es la invasión deRusia sobreUcrania y también el conflicto "complejo, cruel, dramático y donde todos tenemos mucho que perder (...) en Palestina".
En clave de agenda comunitaria, Ribera destacó que durante la presidencia española del Consejo ya se ha cerrado, en materia medioambiental, el reglamento para la progresiva reducción de los gases fluorados.
Señaló también que está pendiente de negociarse la revisión de la Directiva de protección de la calidad del aire, las emisiones de CO2 para vehículos pesados, la actualización de la normativa de tratamiento de aguas residuales o la Ley de Restauración de la Naturaleza, expediente este último en el que Ribera intentará participar en la última sesión de negociación entre Consejo y Parlamento el mes próximo.
"El diálogo, la negociación entre las instituciones europeas, el diálogo entre las partes es capital", agregó de cara a esas negociaciones Ribera, quien llamó a insistir en esos conceptos "para que el desarrollo económico de hoy lo sea también mañana y pasado mañana".
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