La vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, ha dicho este miércoles que nunca tuvo nada que ver con la financiación de la empresa de paneles solares Isofotón "ni antes, ni durante ni después" de su paso por la misma, ni con las decisiones de inversión de esta compañía, que fue liquidada en 2014.
En respuesta a una pregunta del diputado popular en el Congreso Juan Diego Requena, la también ministra de Transición Energética y Reto Demográfico ha explicado que llegó a la compañía malagueña, en la que trabajó entre septiembre de 2012 y mayo de 2013, para apoyar el proceso de internacionalización "y, visto que no era posible, me marché".
Ha señalado que entre 2009 y 2013, el 60 % de los trabajadores del sector fotovoltaico perdió su empleo e Isofotón fue una de las 36 (de entre 41) empresas del sector que para 2014 había desaparecido.
Por ello, ha defendido que es preciso hacer "más política industrial y de acompañamiento a las pymes en lugar de embarrar como hacen ustedes".
Por su lado, Requena ha afirmado que por su trabajo en Isofotón, la ministra está "salpicada" por una trama "corrupta" y es "protagonista de una puerta giratoria vergonzosa que ha costado a los andaluces 80 millones de euros de dinero publico".
"¿Qué hizo allí? Evidentemente, cobró y se fue", le ha espetado el diputado popular, que ha añadido: "¿qué tipo de socialistas es usted que dejó tirados a 700 trabajadores?".
La empresa malagueña Isofotón, nacida en 1981 y especializada en la fabricación de sistemas de aprovechamiento solar, acabó en concurso de acreedores y cerró sus puertas después de más de treinta años de actividad y de haber llegado a exportar en la primera década de los años 2000 un 40 % de su producción a Alemania.
Ahora un juzgado de Sevilla investiga los procedimientos en la concesión de 80 millones de ayudas públicas entre 2005 y 2012 que recibió la compañía y ha citado como investigados a ex altos cargos de la Junta de Andalucía de la etapa socialista.
Miguel
19/10/2020