Rusia amenaza con subidas de precios de la energía para contrarrestar las sanciones

Los dirigentes rusos han cerrado filas ante las sanciones de Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea (UE), que han venido a aumentar la presión económica sobre su país, algo que ni entienden ni consideran razonable. Los comunicados difundidos por el Ministerio de Asuntos Exteriores que dirige Serguéi Lavrov transmiten un mensaje ligeramente diferente del de Washington y Bruselas. En lo que se refiere a EEUU las sanciones deterioran las relaciones entre los dos países y crean un telón de fondo “extremadamente negativo” en el ya de por sí complicado panorama internacional. En el caso de la UE, Moscú argumenta que las medidas repercutirán gravemente en las industrias, así como en los precios de la energía.

El Ministerio de Exteriores ruso ha tachado de irresponsables las nuevas sanciones aprobadas por EEUU y la UE. “Al ampliar las sanciones, Bruselas crea barreras para una mayor cooperación con Rusia en un  aspecto clave como es la energía”, ha dicho el Ministerio de Exteriores ruso, que ha lamentado este paso “desconsiderado” e “irresponsable”. Los castigos, según Moscú, “conducirán inevitablemente a un aumento de los precios para el mercado europeo”. El respaldo a la política de Kiev para “pacificar” el país es una “vergüenza” para la UE, organización que tras una “larga búsqueda de su propia voz” ha acabado “hablando con la voz de Washington”, afirma el gabinete de Lavrov.

Moscú también extiende las críticas a Estados Unidos, al que reprocha unas sanciones “destructivas” y “con poca visión”. Para el Ejecutivo ruso, “sólo traerán una agravamiento de las relaciones bilaterales” y crearán un ambiente más desfavorable para la diplomacia internacional, toda vez que Moscú y Washington desempeñan un “papel decisivo”.  El Ministerio de Exteriores ruso ha avisado de que Estados Unidos sufrirá “pérdidas bastante tangibles” a con secuencia de su política de sanciones.

Según el análisis ruso, las sanciones supondrán un gran daño para la economía de la UE, ya que ésta y la de Rusia son “vasos comunicantes”. Todo castigo –dicen-  “se reflejará en la situación económica de la UE, y no en menor medida que en Rusia”. ¿Facilitará la actitud rusa una mejora de las interconexiones europeas que favorezca a España? Tiempo al tiempo.