Saft, líder mundial en diseño y fabricación de baterías de tecnología avanzada para la industria, ha lanzado en la feria Middle East Electricity (MEE) su nueva SPX, una batería de níquel de última generación. Especialmente desarrollada para aplicaciones de arranque de motor en misiones críticas bajo condiciones extremas en Oriente Medio, la SPX también es idónea para el arranque de generadores de reserva, asegurando una alta fiabilidad y alargando el tiempo de arranque con altas y bajas temperaturas y con un una vida útil de más de 20 años.
El diseño de la SPX, certificado por CEI 60623 de extra alta potencia, ofrece mayor capacidad de amperios por hora que cualquier batería similar- con un rango que va desde 316 A durante 30 segundos para la SPX 316 de 25 Ah de capacidad a 3330 A durante 30 segundos para la SPX 3330 de 315 Ah de capacidad. Además, gracias a su pequeño tamaño, la SPX requiere una instalación menor y con menor impacto ambiental.
Las instalaciones de reserva deben estar disponibles inmediatamente en caso de emergencia. Esto es especialmente importante cuando la aplicación es de misión crítica, como por ejemplo para una planta de procesamiento donde una pérdida de producción puede tener un impacto económico importante o un hospital donde puede haber vidas en riesgo. Estas aplicaciones crean una demanda significativa en las baterías de arranque de generadores, que son la razón por la tecnología de níquel es la elegida por la industria; gracias a su larga y previsible vida útil, sin riesgo de la conocida “muerte súbita” que pueden sufrir las baterías de ácido.
La SPX garantiza un suministro de energía seguro y fiable bajo cualquier condición. Pueden trabajar regularmente en un rango de temperaturas desde -20°C a 50°C y soportar condiciones extremas de -50 ° C a + 70 ° C durante períodos cortos. Además, la batería ofrece una capacidad máxima de arranque a lo largo de su vida. Incluso cuando la batería no está completamente cargada, la potencia de arranque sigue siendo del 100%.
La corrosión que se da en las baterías de ácido puede conducir a un fallo repentino total. En las baterías SPX no hay riesgo de corrosión. Los contenedores de las células, separadores y respiraderos están fabricados con polipropileno. Las partes de soporte de carga, como los tornillos de polos y la estructura de electrodo están hechas de acero. El electrolito protege los componentes y actúa como un medio para la transferencia de iones. No hay riesgo de corrosión interna ni se forman gases tóxicos dentro.
Larga vida útil
La SPX tiene un diseño que ofrece más de 20 años de vida útil –dependiendo de la aplicación específica-. Esto supone unas diez veces la expectativa de una batería equivalente de ácido. Además, las baterías SPX necesitan muy poco mantenimiento.
Saft ha desarrollado la SPX para garantizar un óptimo Coste Total de Propiedad (TCO). Aunque su coste inicial es mayor que una batería de ácido, la SPX ofrece mayores beneficios cuando el riesgo de fallo es inaceptable, cuando se demanda una vida útil más larga y cuando hay un riesgo de mantenimiento poco fiable de la batería.
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