El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acude a la presentación, en el Palacio de Fuensalida, en Toledo, de una iniciativa inversora para la generación de hidrógeno renovable en España.
Según Moncloa, la inversión, acometida conjuntamente por la corporación norteamericana Cummins y la energética española Iberdrola, supondrá la instalación de una fábrica en Guadalajara en 2021, que hará posible el inicio de la producción en serie de hidrógeno verde en el verano de 2023.
Sánchez estará acompañado durante la presentación por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page; la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; y los presidentes de Cummins, Tom Linebarger, y de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.
La inversión inicial de 60 millones de euros se enmarca dentro de la estrategia para conseguir que España se convierta en uno de los principales polos industriales de esta tecnología en Europa, asegura el Gobierno este domingo.
En concreto, se trata de un proyecto para la fabricación de electrolizadores, y llegará a producir 500MW/año y creará en la zona unos 350 empleos.
El Ejecutivo añade que esta iniciativa empresarial integra innovación, conocimiento y generación de una gran cadena de valor industrial y potencia aspectos clave dentro del plan de recuperación, la transición energética, la lucha contra la crisis climática y la descarbonización de la economía.
Para lanzar la producción de hidrógeno renovable, el Gobierno es consciente de que se debe ofrecer desde el sector público un claro respaldo.
Por eso, el Plan de Recuperación incluye un apartado concreto (la componente 9) centrado en el hidrógeno verde, que se dotará con 1.555 millones de euros durante los próximos tres años.
La apuesta decidida por esta tecnología permitirá estimular a los inversores para movilizar hasta 8.900 millones de euros de aquí al año 2030, con apoyo del sector público.
Según Moncloa, el hidrógeno renovable es una pieza clave para la descarbonización y un vector energético complementario al proceso de electrificación.
Se estima que el hidrógeno tendrá una fuerte expansión hasta 2030 y en 2050, cuando representará un tercio del combustible utilizado en el transporte terrestre y el 60 % en el marítimo.
El impulso del hidrógeno requerirá una gran planificación y la gestación de todo un marco regulatorio.
La Comisión Europea aprobó la Estrategia Europea del Hidrógeno el año pasado y, en esa línea, el Gobierno ha puesto en marcha la Hoja de Ruta del Hidrógeno: una apuesta para conseguir que España se sitúe en la UE como un actor clave del hidrógeno renovable.
Esto será posible si se consigue la futura instalación de 4GW de electrolizadores para 2030.
El efecto del hidrógeno verde sobre el medioambiente será determinante, ya que de cada kilogramo de hidrógeno verde que sustituya a uno fósil se evitan nueve kilos de CO2 a la atmósfera.
El acto contará con las intervenciones del presidente castellano-manchego y de los máximos responsables de Cummins e Iberdrola y concluirá con la intervención del presidente del Gobierno.
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