La llegada de los fabricantes chinos no ha hecho sino agitar los cimientos de un sector en el que los fabricantes tradicionales se las prometían muy felices. Pero con la electrificación todo se ha puesto patas arriba y son ahora las marcas del gigante asiático las que copan, en muchos casos, las ventas. Este es el caso de BYD del que todos conocemos su éxito comercial pues es, hoy por hoy, la marca que lidera las ventas de phev en nuestro país con el Seal U DM-i (prueba), y una de las que acaba de pegar un golpe en la mesa de la democratización eléctrica con el BYD Dolphin Surf (contacto), cuya tarifa con descuentos y ayudas gubernamentales está por debajo de los 12.000 euros.
Del mismo modo, la empresa china tiene ya listos el desembarco de marcas hermanas como Denza, al tiempo que acaba de presentar en su país de origen el Megawatt Flash Charger, o loque es lo mismo, su cargador ultrarrápido de 1 megavatio de potencia que es capaz de recuperar 400 kilómetros en tan solo 5 minutos y llenar la batería en 12. Igualmente, BYD sigue ampliando sus redes productivas buscando nuevos emplazamientos europeos para sus fábricas, una vez confirmó hace tiempo las de Hungría, cuyas obras ya han comenzado,y Turquía. Todo ello sin obviar que en muchas regiones sus coches ya son más apreciados y adquiridos que los de la propia Tesla.






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