Sedigas, la patronal gasista española, considera que la primera parte de la reforma del gas diseñada por el Gobierno garantiza que el sistema "quedará equilibrado" económicamente, ya que se han tomado "medidas más que suficientes" para que no se genere déficit.
En una entrevista concedida a Efe, la secretaria general de Sedigas, Marta Margarit, ha resaltado también que los cambios adoptados por el Ejecutivo permitirán "la expansión del gas natural en España", que en el sector residencial tiene una penetración del 29 %, a pesar de que el 76 % de la población española tiene posibilidad de recibir suministro de gas en su domicilio.
Sedigas, que no se había pronunciado hasta ahora sobre los detalles de esta reforma que afecta al sector, ha evitado en cambio valorar el nuevo régimen retributivo del sector gasista, que tendrá un impacto de 238 millones sobre las empresas del sector, y se ha remitido a la reacción de las compañías afectadas. Déficit bajo control
Aunque Sedigas entiende que el déficit acumulado hasta ahora, que a finales de 2013 sumaba 327 millones de euros, es "coyuntural", fruto de la puesta en marcha de grandes infraestructuras, Margarit ha comentado que el hipotético déficit del sistema gasista queda ahora totalmente "bajo control", si bien ha recordado que ya en los últimos años el sistema ha acabado "siempre" en equilibrio entre sus ingresos y sus gastos.
Para evitar que se genere nuevo déficit, el Gobierno limitará el déficit máximo anual en el 10 % de los ingresos, de modo que si un año se supera ese porcentaje se incrementarán automáticamente los peajes, y lo mismo sucederá si el déficit acumulado supera el 15 % de los ingresos.
El Gobierno ha introducido una parte variable en los pagos al sector, de forma que se incentivará la gasificación de nuevos municipios, y en esta línea Sedigas entiende que la reforma da la oportunidad de seguir creciendo en el sector residencial desplazando a "otros combustibles más contaminantes".
En cuanto a la decisión de cargar al recibo durante 15 años el déficit reconocido al final del presente ejercicio, se ha limitado a comentar que ha sido la solución elegida por el Gobierno, pero ha insistido en que "no debería darse ningún desequilibrio" en el sistema gasista, ya que los ingresos "deberían subir" y "no debería haber ningún gasto adicional importante".
Respecto al impacto del almacén subterráneo Castor sobre el sistema gasista, Margarit ha recordado que hace años que estaba previsto que "entrara en el sistema".
Sin embargo, ha comentado que en adelante "solo puede haber buenas noticias, que lo saquen (del sistema). De momento está metido, pero si lo sacan habrá menos impacto" económico, ha añadido. Pool gasista
En cuanto a la segunda parte de la reforma del gas proyectada por el Gobierno, que consiste en la creación de un 'pool' gasista, Sedigas ha comentado que este mercado secundario sería "un paso adelante en la madurez" del mercado español del gas.
Preguntada por cómo puede afectar el precio del gas a este mercado, Margarit ha asegurado que, en teoría, el precio "no se debe ver afectado".
Este mercado debería "hacer más fácil que un comercializador europeo venga a operar" en España y puede incentivar "una cierta tendencia a un margen de precios similares del gas en Europa".
Por otra parte, en referencia al futuro de los ciclos combinados, Sedigas es partidario de la "hibernación" para evitar que estas instalaciones pierdan dinero.
Por otra parte, Margarit ha opinado que las interconexiones actuales de gas con Francia "no son suficientes" y ha celebrado los esfuerzos del Gobierno ante la UE para lograr que se refuercen.
Respecto al llamado gas no convencional, Margarit ha asegurado que si España dispone de recursos naturales de este tipo "lo lógico" es que, "como mínimo, si se dan las condiciones de seguridad y medioambientales, se aprovechen".
También ha comentado, en cuanto a la técnica de la fractura hidráulica, que en EEUU se ha probado "muchísimo" y "parecería" segura.
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