España, Italia, Suecia, Austria y la República Checa son los únicos cinco Estados miembros de la Unión Europea (UE) que ofrecen incentivos fiscales para la instalación de puntos de recarga eléctrica de vehículos, acorde a los datos del último informe de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA).
Sin embargo, todos los países del bloque comunitario ofrecen algún tipo de beneficio fiscal, ya sea para la adquisición o de uso, para los vehículos eléctricos, aunque existe una importante disparidad y fragmentación entre las medidas adoptadas hasta ahora por cada país.
En el caso del uso de los eléctricos en empresa, solo 17 Estados miembro ofrecen un apoyo económico a las compañías para electrificar la movilidad de sus trabajadores, mientras que para la compra son seis países en los que no existen incentivos: Bélgica, Dinamarca, Bulgaria, Finlandia, Letonia y Eslovaquia.
El Plan Moves de España
En el informe se recogen los incentivos a la movilidad eléctrica que, actualmente, se plasman en el Plan Moves II y el Plan Moves III financiado, hasta ahora, con 1.200 millones de euros, según los números del Ministerio de Transportes.
Este presupuesto se dirige a incentivar la movilidad eléctrica y particularmente, la compra de vehículos eléctricos y el despliegue de infraestructura de recarga para estos vehículos.
En este caso, habría que diferenciar entre las subvenciones que se otorgan en función del número de habitantes que tenga el municipio en el que se instalan los puntos de recarga ya que para los particulares que vivan en zonas con menos de 5.000 habitantes, el coste cubierto por la subvención podría llegar a rondar el 80%.
Medidas similares a las implantadas en otros países europeos como Italia donde existe un límite de 1.500 euros de ayuda o Suecia donde se cubre la mitad del coste de instalación.
Los puntos de recarga
En la actualidad, España en uno de los países donde el coche eléctrico tiene una menor penetración de toda Europa. Apenas el 5,5% de los vehículos que circulan por el territorio nacional son eléctricos, lejos de una media europea cercana al 15%.
La realidad es que adquirir un vehículo de combustión tiene más beneficios fiscales que un eléctrico en España, según el último informe Transport % Environment. En el documento se compararon las cifras de España con las de Portugal donde el porcentaje de matriculación de coches eléctricos es del 17,3%, a pesar de contar con una renta per capita más reducida.
Mientras tanto, a la cabeza de la electrificación de su movilidad están los países de Escandinavia. Noruega cerró 2023 con las matriculaciones de turismos eléctricos puros suponiendo el 82,4% del mercado, mientras que el coche eléctrico creció un 18% en Suecia.
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