La compañía sevillana Tecade y Gonvarri Renewable Industries, filial de la vasca Corporación Gestamp, cuya facturación anual ronda los 6.300 millones de euros, han sellado recientemente un acuerdo en virtud del cual pondrán en marcha una ambiciosa iniciativa industrial enfocada al suministro de grandes estructuras para proyectos eólicos marinos que puede revitalizar los antiguos astilleros de Sevilla.
El gran reto es movilizar una inversión cercana a los 70 millones de euros para comenzar a fabricar las primeras torres eólicas a partir del segundo semestre de 2016. La joint venture Tecade-Gonvarri ya ha mantenido reuniones con el consejero de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, José Sánchez Maldonado, y con el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que han mostrado su respaldo total a esta iniciativa por su capacidad para generar empleo.
Las empresas han constituido una sociedad al 50% para transformar las instalaciones fabriles que ocupó Astilleros en un centro tecnológico para aprovechar el boom inversor en energía eólica marina que habrá en los próximos cinco años en países como Reino Unido y Alemania.
Hoja de ruta
Las torres para parques offshore requieren una tecnología más compleja que las torres convencionales. Hasta ahora, ninguna de estas dos empresas contaba con las instalaciones necesarias para producir este tipo de equipos. Gonvarri dispone de fábricas de torres en Galicia y País Vasco para parques eólicos convencionales.
Tecade, por su parte, cuenta con dos factorías en Sevilla, una en Los Molares y otra en una de las gradas del Puerto de Sevilla, donde fabrica grandes piezas metálicas para el sector de las infraestructuras (la pasada semana se adjudicó la estructura metálica del mayor puente de Montreal). Tecade también es proveedor de plataformas marinas.
El nuevo proyecto contempla utilizar todas las gradas del astillero, que podrán sacar al mercado 85 torres cada año. Las principales inversiones se destinarán a la construcción de nuevas instalaciones fabriles (11 millones), la adquisición de maquinaria (24 millones) y las necesidades de circulante (17 millones).
En 2016 comenzaría la producción de las primeras torres y en 2017 la sociedad conjunta registraría sus primeros ingresos (21 millones de euros). El plan de negocio contempla que en 2018 la facturación roce los 58 millones y se alcance la velocidad de crucero a partir de 2019, con unas ventas de 64 millones.
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