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La evolución del sector energético hacia un modelo más sostenible y eficiente está redefiniendo no solo el panorama industrial, sino también el papel de las regulaciones, la digitalización y los modelos de negocio emergentes. Ya no hablamos de una simple transición, sino de una transformación estructural donde la tecnología y la innovación desempeñan un papel determinante.

En este contexto, el sector energético se enfrenta a retos sin precedentes que requieren soluciones avanzadas para garantizar el equilibrio entre sostenibilidad, eficiencia y rentabilidad. La generación renovable, el almacenamiento energético, la movilidad eléctrica y la digitalización de las redes forman parte de un ecosistema en el que cada avance impulsa al siguiente, creando un ciclo de mejora continua.

Desde la visión de enerTIC.org y con el conocimiento del Comité de Expertos que presido, asociamos los retos y tendencias que identificamos con soluciones concretas, que se ven representadas en el plan de actividades de la plataforma y en nuestros Centros de Conocimiento. Y gracias a esta visión holística, no identificamos estas tendencias solo como una serie de hitos independientes, también las entendemos como piezas de un engranaje que debe funcionar de manera coordinada.

Impulso de las energías renovables y el almacenamiento energético

Las energías renovables continúan expandiéndose con una capacidad instalada creciente y mejoras tecnológicas en eficiencia. Sin embargo, su verdadera integración en el sistema energético requiere avances en almacenamiento, regulación y digitalización.

La capacidad de gestionar la intermitencia de fuentes como la solar y la eólica dependerá del desarrollo de tecnologías de baterías y soluciones de almacenamiento a gran escala, así como de una regulación flexible que permita su adopción masiva.

El hidrogeno verde, producido a partir de energía renovable, también juega un papel clave en este ecosistema, especialmente en sectores donde la electrificación directa no es viable. En 2025, esperamos ver un impulso significativo en la producción, transporte y almacenamiento del hidrogeno, con avances su integración en la industria y el transporte.

Redes inteligentes y digitalización: claves para la eficiencia

Las redes eléctricas están evolucionando hacia modelos inteligentes capaces de gestionar el flujo de energía en tiempo real, optimizando la distribución y minimizando pérdidas. Las Smart Grids permiten una mayor integración de energías renovables y una gestión descentralizada del consumo, facilitando la aparición de nuevos modelos como el prosumidor o el comercio de energía entre particulares.

La digitalización también juega un papel determinante en la optimización operativa, permitiendo una gestión más eficiente y flexible de los recursos energéticos.

Sensores, plataformas de análisis de datos e inteligencia artificial están transformando la manera en que generamos, distribuimos y consumimos energía.

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Eficiencia energética en la industria y los edificios

Más allá del sector eléctrico, la eficiencia energética se ha convertido en un pilar clave en la industria y la edificación. Las fábricas y centros de producción han comenzado a adoptar sistemas de optimización energética basados en la digitalización y el análisis de datos en tiempo real.

La implementación de sensores inteligentes permite una monitorización precisa del consumo energético, lo que facilita la identificación de ineficiencias y la adopción de estrategias de reducción del gasto. La automatización de procesos industriales también juega un papel crucial, minimizando los desperdicios energéticos y ajustando la operativa a la demanda real.

En el sector inmobiliario, el desarrollo de edificios inteligentes está transformando la manera en que se consume la energía en entornos urbanos y comerciales. La integración de tecnologías como la climatización automatizada, el aprovechamiento de fuentes de energía renovable y los sistemas de iluminación de bajo consumo están permitiendo reducir significativamente la huella energética de los edificios.

Asimismo, la implementación de normativas más estrictas en eficiencia energética y la certificación de edificaciones sostenibles están incentivando la adopción de estas medidas a gran escala, asegurando que tanto nuevos desarrollos como infraestructuras existentes se alineen con los objetivos de sostenibilidad a largo plazo.

Integración del almacenamiento energético en la gestión de la red

La gestión eficiente de la energía requiere sistemas de almacenamiento avanzados que permitan optimizar el uso de las renovables. Además de las baterías de ion-litio, cada vez más se investiga en nuevas soluciones como baterías de flujo, almacenamiento térmico e incluso el hidrógeno como vector energético para gestionar la demanda de manera flexible y garantizar un suministro estable.

El almacenamiento energético no solo es clave para garantizar la estabilidad de la red, sino que también facilita la integración de nuevos modelos de generación descentralizada. A medida que crecen las fuentes renovables, contar con sistemas de almacenamiento eficientes permitirá reducir la dependencia de combustibles fósiles y mejorar la capacidad de respuesta ante variaciones en la demanda energética.

El papel del consumidor en el nuevo modelo energético Los usuarios están pasando de ser simples consumidores a convertirse en prosumidores, es decir, generadores y gestores activos de energía. Las comunidades energéticas y el autoconsumo compartido están emergiendo como modelos clave en este nuevo paradigma, permitiendo una descentralización de la producción energética y una mayor independencia de los grandes operadores eléctricos.

Además, la aparición de plataformas de intercambio energético basadas en blockchain está permitiendo la creación de mercados descentralizados donde los usuarios pueden comprar y vender su propia energía, optimizando el uso de los recursos renovables. Este modelo fomenta la autonomía energética y democratiza el acceso a fuentes de energía limpia.

El impacto de la inteligencia artificial y el big data en la optimización energética

La inteligencia artificial está revolucionando el sector energético, permitiendo una gestión predictiva y en tiempo real de la demanda y la producción. Gracias al análisis masivo de datos, los operadores pueden anticipar patrones de consumo, detectar ineficiencias y optimizar la distribución energética. Además, el machine learning está ayudando a mejorar el mantenimiento preventivo de infraestructuras críticas, reduciendo costes y aumentando la fiabilidad del sistema.

Asimismo, la IA facilita la automatización en el ajuste dinámico de la generación y el consumo de energía, asegurando que las fuentes renovables se aprovechen al máximo. Los algoritmos avanzados pueden predecir fluctuaciones en la producción solar o eólica y ajustar el almacenamiento y la distribución en tiempo real, aumentando la eficiencia y reduciendo el desperdicio energético.

Nuevos modelos de negocio y regulación adaptativa El avance tecnológico en el sector energético está dando lugar a la aparición de nuevos modelos de negocio basados en la flexibilidad y la sostenibilidad. La movilidad eléctrica, por ejemplo, no solo requiere el despliegue de infraestructuras de carga, sino también la creación de sistemas de gestión que permitan la interacción entre la red y los usuarios.

Del mismo modo, la economía circular está cobrando fuerza, con estrategias de reciclaje y reutilización de materiales clave para la sostenibilidad del sistema energético. En paralelo, la regulación se convierte en un elemento crítico para acompañar esta transformación, estableciendo un marco normativo que fomente la innovación sin frenar el desarrollo del sector.

En los próximos años, veremos un refuerzo de las políticas que promuevan la eficiencia energética en edificios, ciudades, industrias y transporte, asegurando un crecimiento sostenible y competitivo.

En consecuencia, 2025 será un año de consolidación y expansión de estas tendencias, con un crecimiento significativo en la inversión y adopción de soluciones energéticas inteligentes. La integración de energías renovables, la digitalización y la regulación adaptativa impulsarán una mayor eficiencia, sostenibilidad y resiliencia en el sector. Desde enerTIC, seguimos apostando por la innovación y la colaboración entre los distintos actores para garantizar que esta evolución se traduzca en beneficios tangibles para la sociedad y el medio ambiente.

Óscar García es Presidente del Comité de Expertos de Tecnologías Disruptivas en las Operaciones en el Sector Energético, Plataforma enerTIC.

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Un comentario

  • Javier Gonzalo Miguelañez

    Javier Gonzalo Miguelañez

    17/02/2025

    La renovable, con ser esencial, no tiene en cuenta la hidráulica, también renovable. Solo los Ayuntamientos sufrirán económicamente. Acabar con las concesiones hidroeléctricas a término, supone perder el mayor tributo local , IBI BICES , que paliaba los efectos de poner gratuitamente terrenos del común de vecinos gratuitamente para producir energía hidroeléctrica a cambio de gravar a las concesionarias con tributos locales . Al término de la concesión aquellos terrenos seguirán ocupados, pero sin pagar impuestos por pasar el uso al Estado , salvo el derrumbe de las presas, que visto lo acontecido en Valencia, no se dará

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