Tesla acaba de hacer públicos sus datos oficiales de ventas de coches y las estimaciones realizadas con anterioridad se han quedado cortas. Tesla aplastó a la competencia en el mercado de automóviles de lujo en 2015. En total, el Tesla Model s vendió 25.202 unidades, con un aumento del 51% sobre las ventas realizadas un año antes. (Ver gráfico)
En el cuarto trimestre del año, las ventas mundiales del Model S crecieron un 76% sobre igual periodo del año anterior, ganando cuota de mercado en todas las áreas geográficas. En el mercado estadounidense, tres años después de su lanzamiento al mercado, se ha convertido en el número 1 en ventas entre los sedanes de cuatro puertas. De hecho, el Model S fue el único vehículo de su clase que aumentó las ventas en el año pasado.
“Incluso en el terreno de nuestros competidores y en países que carecen de los incentivos del gobierno para la compra de vehículos eléctricos, el Model S está ganando la batalla. Por ejemplo, en Suiza, el Model S vendió más que el Mercedes Benz Clase S, el BMW Serie 7, el Porsche Panamera y el Audi A-8 juntos en todo el año, y también vendió más que el Mercedes Benz Clase E. En Alemania, en el cuarto trimestre, el Model S vendió más que el Porsche Panamera. Por último, en toda Europa el año pasado el Model S vendió más que la suma de Audi A8 y A7 y la de BMW Serie 7 y Serie 6 combinados”, dice la compañía en un informe del mercado .
El ranking de ventas en el mercado de Estados Unidos en 2015 en la gama de coches de lujo quedó como sigue:
Las pérdidas se triplican
Hasta aquí, la lectura positiva sobre el comportamiento de Tesla en el mercado. Un fotografía deslumbrante que no sirve para encubrir la cruda realidad: el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos registró unas pérdidas netas de 793 millones de euros en 2015, lo que supone triplicar las cifras contabilizadas en 2014, según informó la empresa en un comunicado.
Los resultados anuales experimentaron un impacto negativo derivado del tipo del cambio del dólar frente a otras monedas y también por los 1.428 millones de euros de gastos de capital relacionados con el aumento de capacidad de producción del Model X, con la construcción de la Gigafactoría de baterías de Nevada y con la expansión de los supercargadores eléctricos.
Entre enero y diciembre del año pasado, la corporación californiana contabilizó unos ingresos de 3.612 millones de euros, lo que supuso un aumento del 26,5% sobre las ventas de 2014. En el último trimestre del año pasado, la firma que dirige capitanea Elon Musk contabilizó unas pérdidas netas de 286 millones de euros, un 39,3% más, mientras que su facturación subió un 29,6%, hasta 1.083 millones de euros.
La empresa, por su parte, anunció que tiene previsto presentar su nuevo modelo eléctrico de precio moderado, el Model 3, durante el próximo Salón Internacional del Automóvil de Ginebra (marzo), aunque su producción no dará comienzo hasta finales de 2017. Para el presente ejercicio, la firma prevé experimentar un aumento de sus ventas y una mejora de su rentabilidad, a pesar de que planea realizar inversiones por importe de 1.500 millones de dólares (1.339 millones de euros) en la construcción de la Gigafactoría.
El Model 3 se presentará el próximo 31 de marzo. La idea de Elon Musk es que no supere los 35.000 dólares, la mitad que el Model S, y tendrá una autonomía de 320 kilómetros por carga. El futuro Model 3, por tanto, le ayudará a llegar a un segmento de mercado inferior pero mucho más grande. La compañía habla de 1.500 millones de inversión este ejercicio para ampliar la capacidad de producción y para reforzar la fabricación de las baterías que lo alimentan. El objetivo es empezar la producción a comienzos de 2017 y poder realizar las primeras entregas para final de ese año.
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