El grupo petrolero Total ha anunciado el fin de la actividad de refino en su planta francesa de La Mède (sureste), donde invertirá 200 millones de euros para su reconversión en una unidad de biocarburantes.
El plan presentado hoy al comité de empresa por el presidente del grupo, Patrick Poyyanné, prevé igualmente una inversión de 400 millones de euros en otra de las refinerías francesas de Total que presentaban deudas estos últimos años, la de Donges, en la costa oeste.
En un comunicado, Total señaló que frente a las otras tres refinerías de Gonfreville, Grandpuits y Feyzin, que han conseguido seguir siendo rentables en 2013 y 2014, "Donges y La Mède se enfrentan a reales dificultades y son deficitarias estructuralmente".
Pouyanné precisó que estos últimos ejercicios la empresa perdía 40-50 millones de euros anuales y La Mède 150 millones: "eso no era sostenible".
"Frente a la crisis que sufre el refino en Europa -argumentó-, hay tres posibles actitudes. La primera, la más fácil, abandonar. La segunda, el inmovilismo: no hacer nada y desaparecer. La tercera, innovar y reinventarse para responder a las evoluciones de la demanda".
Una alusión al hecho de que desde 2008 la demanda de productos petrolíferos en el Viejo Continente ha caído un 15 %, una tendencia a la baja que Total considera "estructural" porque responde a los esfuerzos en eficiencia energética y a que los vehículos consumen menos carburante, ante los compromisos europeos para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
El grupo francés se ha comprometido a no despedir a ninguno de los 430 empleados de La Mède, que tampoco serán obligados a ir a otro centro de trabajo.
En cualquier caso, los planes pasan por dejar allí a 250 personas en plantilla con las nuevas actividades (que además de los biocarburantes incluye una plataforma logística de productos refinados). La disminución de los efectivos se hará mediante prejubilaciones y desplazamientos a otras unidades.
Total emplea en total a 3.900 personas en sus cinco refinerías en Francia, tras haber cerrado una en Dunkerque en 2010.
En conjunto, y teniendo en cuenta la modernización de su planta de Lindsey, en el Reino Unido, la compañía habrá reducido en 2017 un 20% su capacidad de refino en Europa.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios