El secretario de Estado de Medio Ambiente en funciones, Hugo Morán, ha reclamado "reforzar la fiscalidad ambiental" pero intentando "no limitarla a retoques puntuales de ciertos tributos", pues considera que "los beneficios de los impuestos ambientales para la economía de un país expresan todo su potencial cuando se enmarcan en una reforma fiscal 'verde'".
Así lo ha manifestado durante su intervención en el Congreso, al que ha acudido para clausurar las jornadas 'Impuestos ambientales para una transición energética más justa", organizado por la Fundación Alternativas y la Fundación Iberdrola.
Morán ha puesto como ejemplo el "modelo clásico de reforma fiscal 'verde" en el que se incrementan los impuestos ambientales y se reducen los de otro tipo, con el fin de "compensar posibles efectos" de esta subida de impuestos y "mitigar" sus consecuencias en las personas con menores rentas, bien con exenciones o con subvenciones, y en el mismo sentido en determinados sectores productivos.
El secretario de Estado en funciones ha destacado los "efectos positivos" que tendría esta reforma en términos de "bienestar" y ha invitado a afrontar su debate con "espíritu sereno y constructivo", considerando estas propuestas "como una oportunidad".
En este sentido, ha destacado además que, en la actualidad, "se presentan como una opción bien acogida" por la sociedad, pues su preocupación por el medio ambiente se sitúa "en niveles superiores al resto de Europa".
Debe ser abordado por el próximo gobierno, "sea del signo que sea"
Frente a ello, ha destacado cómo España es uno de los países con impuestos ambientales "más bajos" de la Unión Europea, por debajo de la media en 2018, y con un peso de estos impuestos en el precio final de la energía "por debajo del nivel óptimo desde el punto de vista ambiental".
A ello ha atribuido las diferentes recomendaciones lanzadas por organismos internacionales, tales como la Comisión Europea o la OCDE, respecto a la fiscalidad de la energía y el transporte, para elevar impuestos como el diésel, reestructurar los de circulación, o desarrollar nuevos impuestos en áreas como la extracción de aguas, los vertidos de residuos, plaguicidas y fertilizantes.
Recordando que la llamada 'Comisión Lagares', a la que el primer Gobierno de Mariano Rajoy encargó propuestas para su reforma fiscal, ya propuso en 2014 reformar los impuestos ambientales existentes, ha destacado el "elevado grado de coincidencia de los expertos" en la necesidad de mejorar esta fiscalidad, por lo que considera que esta cuestión tendrá que impulsarse por el próximo Gobierno "sea del signo que sea".
Víctor
16/10/2019