El secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT, Pedro Hojas, ha tildado hoy de "desagradable, errónea y cobarde" la decisión de Gobierno de rechazar la prórroga solicitada para la central nuclear de Garoña (Burgos) y abocar a la planta al cierre definitivo.
En una rueda de prensa, acompañado por dos miembros del comité de empresa de Garoña, Hojas ha asegurado que "ésta es la postura oficial del sindicato, más allá de lo que pudieran decir algunos versos sueltos de alguna comunidad autónoma".
El representante de UGT ha expresado su "temor" a que el cierre de Garoña obedezca a un "pacto político" del Gobierno para aprobar el presupuesto o mantenerse.
Además, ha acusado a Iberdrola, empresa que tiene el 50% de Nuclenor, la propietaria de la central nuclear, de ser "desleal" con Castilla y León, "de donde tanto beneficio ha sacado", por apostar por el desmantelamiento de la central nuclear.
Hojas ha insistido en que el cierre de Garoña supone el desmantelamiento industrial de toda la zona y un futuro incierto para los 229 trabajadores directos de la planta y los cerca de 200 que trabajan en empresas subcontratadas.
Por esta razón, ha anunciado que pedirá un "plan global de reindustrialización" que plantee la creación de industria en la zona, no sólo de actividad del sector servicios, que "genera mucho menos empleo".
Aunque no ha querido desvelar la estrategia que mantendrá UGT en la negociación con la empresa propietaria de Garoña, propiedad a partes iguales de Endesa e Iberdrola, Hojas ha adelantado que el jueves convocarán una reunión en el municipio burgalés de Miranda de Ebro para los trabajadores de las empresas subcontratadas.
Dicha reunión es un intento de elaborar un censo y proteger también a esos empleados, en su mayor parte de pequeñas empresas.
El dirigente de UGT ha insistido en que España es deficitaria en energía y no puede desperdiciar ninguna fuente energética, tampoco el carbón o las nucleares.
Además, ha expresado su sorpresa por la decisión del Gobierno en este momento, cuando en septiembre comenzarán las reuniones de expertos para proponer un modelo energético y "no se sabe si su postura será favorable a las nucleares como fuente energética, con lo que el cierre de Garoña sería aún más difícil de entender", ha dicho.
También ha acusado al ministro de Energía, Álvaro Nadal, de mentir al referirse a un plan pactado con la empresa y los trabajadores de Garoña, porque "sólo hubo conversaciones hace varios años y no se llegó a ningún acuerdo".
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