Según un nuevo informe de la firma estadounidense Clean Energy Associates, una cuarta parte de las baterías a gran escala tienen riesgos de incendio incorporados causados por defectos de fabricación en los componentes.
Las auditorías realizadas durante seis años encontraron que el 26 por ciento de los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS) tienen problemas de calidad con sus sistemas de detección y extinción de incendios, dice el informe.
Estos fallos incluyen botones de cancelación de alarma contra incendios y sensores de humo y temperatura que no están conectados correctamente.
Alrededor del 18% de las unidades tenían defectos en sus sistemas de gestión térmica debido a piezas que no se instalaron correctamente.
Auditoría
La empresa auditó 52 fábricas en EEUU, China, India, Vietnam y Corea del Sur, y encontró 1.300 problemas de fabricación en unos 30 gigavatios hora (GWh) de proyectos de iones de litio.
Aunque sólo una cuarta parte de todos los problemas provienen de la fabricación de celdas (la mitad ocurre cuando la batería se instala y se prueba en el sitio), Clean Energy Associates dice que los defectos en esta etapa de un proyecto de batería son el mayor riesgo porque las celdas son los componentes básicos.
La mitad de todos los defectos se produjeron durante la instalación, un proceso manual con procesos de control de calidad menos estrictos, según el informe. Estos incluyen problemas de equilibrio de la planta, como fugas de refrigerante líquido debido a placas de brida deformadas, válvulas defectuosas y mal funcionamiento de sensores de temperatura, humo y gas, alarmas audibles y visuales debido a un cableado interno incorrecto; errores cometidos durante la instalación de cerramientos; y pruebas de rendimiento que registraron la mayor cantidad de incidentes críticos y mayores.
Defectos
Los defectos durante la fabricación de módulos representan el 23 por ciento de los problemas encontrados durante las auditorías, lo que según el informe se debe a líneas de producción menos automatizadas que permiten la imprecisión en la forma en que se maneja el material y a una peor calidad de la soldadura.
Aunque son las baterías mal fabricadas para bicicletas y scooters eléctricos las que actualmente son el enemigo público número uno en términos de riesgo de incendio relacionado con baterías, el aumento de BESS a gran escala está alimentando las preocupaciones en algunos sectores sobre el riesgo de incendios.
Los incendios suelen ser causados por una fabricación o controles deficientes, o por altas temperaturas en la batería. Sin embargo, está dando lugar a un campo floreciente para la investigación científica sobre baterías que no son tan inflamables, incluidas las baterías de flujo, los derivados de LFP e incluso las llamadas baterías de sodio o “agua”.
galan
09/03/2024