Un 84 % de las viviendas con etiquetado energético en España están en los tres últimos puestos (letras E, F y G -esta última la menos eficiente-) en la escala con que se califica la eficiencia energética de un edificio, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) recogidos por la tecnológica inmobiliaria Casavo.
El certificado energético, vigente desde 2013, es un documento, con una validez de 10 años, que detalla la eficiencia energética de un edificio o parte del mismo para que los futuros propietarios o inquilinos puedan comprobar los valores de referencia que permitan valorar la eficiencia energética de un edificio.
Esta certificación dispone de una escala que va de la A a la G, siendo A la calificación más eficiente y la G, la menos eficiente.
Además de que en España el 84 % de las viviendas con etiquetado energético en España esté en los tres últimos puestos de la tabla, en el caso concreto de Madrid tan sólo 937 de los más de 500.000 registrados en consumo de edificios existentes alcanzaba la letra A -máxima calificación-.
También existe un grupo que no puede acceder a la certificación más eficiente, aunque se hagan mejoras.
Son los pisos en fincas con una antigüedad superior a 30 años, que pueden obtener como máximo la calificación D.
En la actualidad, aproximadamente el 75 % del parque inmobiliario de la Unión Europea es ineficiente desde el punto de vista energético, según los datos proporcionados por Casavo.
Eduardo
25/10/2021