El futuro de Global Energy Services, GES, una de las empresas líderes en España en mantenimiento eólico, se presenta muy incierto. Después de dos años de intentar mantenerse a flote, la compañía ha solicitado, con fecha 30 de julio, un preconcurso de acreedores ante las serias dificultades que tiene para afrontar los compromisos y sobre todo por la continua pérdida de negocio, el mantenimiento preventivo de parques eólicos. Un triste final de fiesta para más de 30 años de historia.
"Con la reforma del sector eléctrico del ministro Soria empiezan los problemas para GES, que tuvo que aprobar un ERE con una reducción de casi 600 puestos de trabajo, pero ésa no es la razón principal de la dramática situación en la que se encuentra hoy", señala a este diario Ángel Muñoa, responsable del sector de Energía de CCOO de Industria, "hay tres grandes razones por las que GES se está hundiendo. La primera es que, desde hace diez años, es propiedad del fondo de inversión 3i, una sociedad líder mundial de capital riesgo, que ha financiado a la empresa con un 'usurero' tipo de interés alto, entre el 8% y el 9%, lo que ha terminando ahogando a GES".
Según ha podido saber este diario, 3i obligaba a la empresa a financiarse a través de este fondo de inversión sin poder acudir a los sistemas de financiación convencionales. "Y no hay que olvidar que el mantenimiento de parques eólicos deja muy poco margen de beneficio y no interesa a los 'rapiñeros' fondos de inversión", añade Muñoa.
Para el sindicalista hay una segunda causa, "los directivos de la empresa han hecho una pésima gestión, al no hacer un plan de reestructuración cuando deberían haberlo hecho y al haber arrastrado durante años un convenio poco flexible y provincial, es decir que las condiciones laborales acordadas en una provincia eran distintas a las de otra".
Por último y como tercera causa "está la revolución tecnológica del sector, con máquinas más evolucionadas, más digitalizadas, donde ya no se necesita una mano de obra tan intensiva", señala el responsable de Energía de CCOO Industria, "ahora los aerogeneradores cuentan con sensores que señalan los problemas o las averías, e incluso avisan de cuándo se van a producir, lo que se llama mantenimiento predictivo". Un cambio que supone una pérdida de empleo.
Posible desmantelamiento por partes
La empresa está en situación de insolvencia y ha iniciado negociaciones con los acreedores para llegar a un acuerdo de refinanciación para evitar el concurso de acreedores en el plazo de tres meses.
"Si hay preconcurso de acreedores supone desmantelar en partes a GES", añade Ángel Muñoa, "por eso vamos a luchar por mantener a los trabajadores en sus puestos de trabajo aunque cambie la empresa que realice esos servicios en los parques eólicos, pero antes solicitaremos conocer cuál es el Plan de Viabilidad que tiene la empresa".
La estructura tan rígida que mantiene GES ha provocado que otras empresas le hayan adelantado por la derecha. Es el caso de Res Green (Renewable Energy Service), formada en gran parte por los trabajadores despedidos hace dos años de GES. Ahora es una empresa competitiva, con horarios más flexibles y salarios muy ajustados. "Han entrado nuevas empresas en el sector con menores costes y que compiten a la baja gracias a los menores sueldos y peores condiciones laborales", señalan fuentes sindicales.
Si GES pierde los contratos de mantenimiento de las grandes eólicas en España, como Gamesa o Iberdrola, o de los de energéticas importantes como Repsol o Alstom, podría ser el fin de su negocio en España. "Lo único que le salvaría serían sus contratos con parques eólicos en otras partes del mundo", concluye Muñoa.
Pipe
23/08/2016