El debate actual sobre si es factible tener una red eléctrica que funcione con un 100% de energía renovable en las próximas décadas a menudo pasa por alto un punto clave: muchos países y regiones ya están al 100% o muy cerca de estarlo.
Según datos recogidos por la Administración de Información Energética de EEUU (EIA), hay siete países que ya tienen casi el 100% de energía renovable: Islandia (100%), Paraguay (100%), Costa Rica (99%), Noruega (98.5%), Austria (80%), Brasil (75%) y Dinamarca (69,4%).
Las principales fuentes de energía renovable en estos países son hidroeléctrica, eólica, geotérmica y solar.
Un nuevo estudio internacional, que desmiente muchos mitos sobre la energía renovable, señala que muchas grandes regiones altamente pobladas están "al 100% o más", incluidas las regiones alemanas Mecklenburg-Vorpommern y Schleswig-Hostein, la isla sur de Nueva Zelanda y la isla danesa de Samsø. En Canadá, tanto Quebec como la Columbia Británica tienen casi el 100% de energía renovable.
El verano pasado, la agencia de noticias china Xinhua informó que "la provincia de Qinghai acaba de operar durante siete días consecutivos enteramente con energía renovable ... solo eólica, solar e hidroeléctrica". Esto fue parte de una prueba realizada por State Grid Corporation del país para mostrar de una manera práctica un futuro post-combustibles fósiles.
Bloomberg New Energy Finance (BNEF) ha proyectado que para 2040, la red alemana tendrá casi un 75% de penetración renovable, México tendrá más del 80% y Brasil e Italia superarán el 95%. A la hora de realizar el pronóstico BNEF no analizó lo que podría suceder teóricamente a mediados de siglo si los países presionaban tanto como lo exige el Acuerdo Climático de París, sino la simple evolución de los negocios energéticos durante las próximas dos décadas.
Un estudio realizado a principios de este mes descubrió que "Indonesia tiene sitios de almacenamiento para hidráulica de bombeo más que suficientes para soportar una red eléctrica 100% renovable". El almacenamiento es una de las formas más directas de integrar la energía eólica y solar a la red, para los tiempos cuando el viento no sopla o el sol no brilla
La hidroeléctrica de bombeo es, con mucho, el sistema de almacenamiento de electricidad más utilizado en el mundo. El agua se bombea de un depósito a un nivel más bajo a uno a un nivel más alto cuando hay exceso de electricidad o cuando se puede generar electricidad a bajo costo.
Luego, durante un período de alta demanda de electricidad (y precio), el agua en el depósito superior pasa a través de las turbinas de la planta hidroeléctrica para producir electricidad para su venta inmediata.
En el informe de 2012 sobre la hoja de ruta tecnológica de la energía hidroeléctrica de la Agencia Internacional de Energía se decía que "la capacidad de generación de energía por bombeo se multiplicaría por un factor de 3 a 5 para el año 2050”. El Departamento de Energía de EEUU, por su parte, ha proyectado que "la energía hidroeléctrica doméstica podría crecer de 101 gigavatios a casi 150 gigavatios de capacidad combinada de generación y almacenamiento de electricidad para 2050".
Y la hidroeléctrica de bombeo es solo una de las muchas estrategias para integrar más energías renovables en la red. En 2016, los investigadores de NOAA concluyeron que solo con "mejoras en la infraestructura de transmisión" usando tecnología existente, "Estados Unidos podría recortar las emisiones de gases de efecto invernadero de la producción de energía hasta en un 78% por debajo de los niveles de 1990 dentro de 15 años y satisfacer una demanda aún mayor".
El propio estudio de la red eléctrica del secretario de Energía Rick Perry 2017 descubrió que los vehículos eléctricos de "carga inteligente" pueden ser otra estrategia de integración renovable: “Una flota agregada de vehículos o cargadores puede actuar como un recurso de respuesta a la demanda, cambiando la carga en respuesta a señales de precios o necesidades operacionales; por ejemplo, la carga del vehículo podría cambiarse a la mitad del día para absorber altos niveles de generación solar y desplazarse lejos de las horas de la tarde cuando la generación solar desaparece y la carga neta del sistema alcanza su punto máximo".
En los próximos años, las tecnologías emergentes y existentes trabajarán juntas para llevar a cabo una penetración cada vez más profunda de la energía libre de carbono en la red. La única pregunta ya no es "si" es factible sino "cuándo".
Victor
28/05/2018