Las ventas en China de camiones pesados propulsados por gas natural licuado (GNL) aumentaron desde menos del 10% hasta alcanzar tanto como el 30% del mercado en los últimos meses de 2023, lo que resulta en el desplazamiento de más del 8% de la demanda de diésel de carretera en el país, según un informe de Wood Mackenzie.
El informe: 'The threat to diesel from LNG trucking in China', señala que alrededor de 220.000 barriles diarios de la demanda de gasóleo de carretera han sido sustituidos por GNL a medida que los usuarios finales aprovechan una serie de condiciones favorables para cambiar a vehículos propulsados por GNL.
“China ha estado aplicando diversas políticas para promover los camiones de GNL y restringir los camiones diésel como parte de sus esfuerzos para reducir la contaminación atmosférica y disminuir las emisiones de carbono, incluido el fomento de la infraestructura de reabastecimiento de combustible”, afirma Shiqing Xia, consultor de Aceites y Productos Químicos de Wood Mackenzie. “Los bajos precios del gas natural también han contribuido a hacer más atractivo el cambio a vehículos propulsados por GNL”.
El informe añade que los camiones pesados representan más de una cuarta parte de la flota de vehículos comerciales en China, alcanzando los 8,76 millones de vehículos en 2023. El número de camiones diésel alcanzó su punto máximo en 2021 y ha ido disminuyendo a partir de entonces, por lo que la cuota de GNL en la flota de camiones pesados aumentará a más del 9% en 2024.
“Los camiones de GNL son adecuados para el transporte de mercancías interurbano de media y larga distancia y se están viendo cada vez más favorecidos en China a la hora de evaluar alternativas al diésel en el sector de la logística de carga para camiones medianos y pesados”, afirma Xia.
Xia añade que, al ser un combustible más limpio, los camiones pesados de gas natural presentan varias ventajas en comparación con el gasóleo, como la reducción de las emisiones ambientales relacionadas con el azufre y las partículas, lo que también puede mejorar la vida útil y el rendimiento del motor.
El informe señala que las favorables condiciones de precios del gas natural en comparación con el gasóleo han impulsado las ventas de vehículos de GNL. Desde 2023, el diferencial de precios entre el GNL y el gasóleo se ha ampliado, ya que los precios del gas natural cayeron mientras que los del gasóleo aumentaron debido a los precios mundiales del crudo.
El informe concluye que el auge de los camiones de GNL no será duradero y remitirá a finales de la década. A medida que avancen las tecnologías de baterías, se espera que los vehículos eléctricos desplacen al GNL como principal amenaza para el gasóleo a largo plazo.
Esta tendencia se ve confirmada por la previsión de que la demanda de gasóleo para el transporte por carretera descienda de 2,3 millones de b/d en 2023 a 0,7 millones de b/d en 2050.
“Los camiones propulsados por GNL están ganando popularidad, pero sólo deben considerarse una solución provisional”, concluye Xia. “La inversión en camiones eléctricos o de pila de combustible de hidrógeno para responder a las futuras demandas del mercado no solo ayudará a cumplir los requisitos medioambientales, sino que también podría dar a las empresas una ventaja competitiva a largo plazo”.
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