Seguramente te suene el nombre de BYD asociado principalmente a vehículos de tipo comercial y a autobuses urbanos. Si no es así te digo que estas tres siglas pertenecen a un fabricante chino, especializado en baterías, que ha decidido dar el salto al segmento de los turismos con una apuesta tan ambiciosa como numerosa pues en una primera etapa lanzará de golpe hasta tres modelos siendo el primero de ellos el Atto 3 y con el que la firma asiática quiere empezar a ‘construir su sueño’ (traducción al español de sus siglas BYD, Build Your Dreams) de convertirse en el referente asiático de la electromovilidad. ¿Lo conseguirá? Pues eso es lo que vamos a descubrir en esta primera prueba de El Periódico de la Energía, canal…
VÍDEO| Primera prueba del BYD Atto 3: un SUV chino pensado para Europa
La firma china desembarca en Europa con un modelo que ataca el segmento de moda, el de los C-SUV: el Atto 3 que nosotros ya hemos podido conducir por primera vez y que sorprende en todos los aspectos
Seguramente ya te hayas percatado de ello pero si no te confirmamos que este BYD Atto 3 es un SUV y, además, compacto por lo que entra en el segmento de mayor demanda comercial en nuestro país. Mide 4,46 metros de largo por 1,88 de ancho y 1,61 de alto lo que le permitirá rivalizar con modelos como el KIA e-Niro (prueba del PHEV), el MG ZS EV, el Mazda MX-30 o el futuro Hyundai Kona eléctrico e incluso con algunos de corte premium como el Mercedes-Benz EQA (prueba) o el Volco XC40 Recharge.
Tiene un diseño limpio y elegante con elementos llamativos como la moldura cromada en la calandra, unos paragolpes delanteros de corte deportivo, llantas de 18 pulgadas de serie, una tira de LED trasera que conecta los pilotos posteriores o un pilar C que nos recuerda y mucho al del CUPRA Born (prueba). Se puede escoger con cinco colores de carrocería inspirados en naturaleza y deporte aunque no con opciones bi-color.
Dos pantallas en una
De puertas para dentro nos sorprende muy para bien la calidad percibida con una elección de materiales cuidada tanto en la zona media del salpicadero como en los paneles de las puertas. Otro detalle, de serie se ofrece con unos asientos deportivos tapizados en cuero vegano que recogen perfectamente nuestro contorno aunque el foco principal de la mirada será, sin duda, la enorme pantalla central.
De serie viene con una de 12,8” aunque en el nivel más alto (hay dos) esta incrementa hasta las 15,6 pulgadas cuya principal peculiaridad en ambas es que si pulsamos un botón podemos hacer que su disposición pase de horizontal a vertical. Hace gala de un sistema multimedia avanzado con multitud de gadgets que lo acercan a los smartphone actuales, pues su funcionamiento es extremadamente intuitivo. La función OTA ("over the air") permite actualizar el sistema de info-entretenimiento de forma inalámbrica, manteniéndote al día para que disfrutes del mejor servicio posible. Sin salir de las pantallas tenemos un cuadro de instrumentos digital de corte minimalista que aporta la información necesaria y suficiente para la conducción.
Si pensabas que BYD había suprimido los botones físicos, solo tienes que echar un ojo a la consola central donde se aglutinan los comandos relativos a los asistentes de seguridad y el selector de modos de conducción. Por último, dos detalles que me encanta en lo que a estética se refiere: el primero, el gigantesco techo panorámico con apertura eléctrica y el segundo, unas tiras tensas colocadas en las puertas que simulan las cuerdas de una guitarra y que no solo nos permiten tener una mayor flexibilidad a la hora de guardar botellas o enseres, sino que además ¡suenan!
“"Con un simple toque de botón, la pantalla central puede pasar de posición horizontal a vertical y viceversa"
Respecto a la habitabilidad, los 2,72 metros de distancia entre ejes no hacen sino brindarnos una zona trasera amplia y confortable, sobre todo en lo relativo al hueco para las rodillas sin desmerecer en este caso el espacio para la cabeza. Por anchura, al ser un SUV compacto, mejor viajarán dos que tres. Un poco más atrás, el maletero cubica un volumen inicial de 440 litros que está bastante bien teniendo en cuenta sus rivales más directos. Si demandamos más espacio siempre podemos abatir los respaldos posteriores y alcanzar los 1.138 litros.
Cumple lo que promete
En marcha, el Atto 3 es el primer modelo de la firma en emplear la e-Platform 3.0, escalable especialmente eficiente colocada en el fondo del vehículo, de ahí que la habitabilidad trasera sea tan buena al tiempo que aporta mayor rigidez al conjunto, algo que notamos en marcha pues este Atto 3 es sorprendentemente estable. No lo confundas con un toque deportivo pero sí es un coche bastante ágil, algo a lo que ayuda que tenga un peso contenido, de solo 1,750 kilos que no es mucho para un eléctrico.
“"Además de ser el primer modelo en emplear la e-Platform 3.0, su batería carece de cobalto"
Sin salir de la batería os tenemos que decir que BYD es pionera en la fabricación de baterías desde hace más de 28 años. En el caso de este Atto 3 incorpora la última y, según ellos, revolucionaria batería Blade Battery, de fosfato de hierro y litio (LFP) que prescinde de cobalto al tiempo que ofrece mayor seguridad, resistencia y longevidad. Además, ha superado una serie de pruebas en condiciones extremas, convirtiéndola en una de las baterías más seguras del mundo. El aprovechamiento del espacio de la Blade Battery se ha incrementado en más de un 50% en comparación con las baterías tradicionales, lo que proporciona una mayor densidad energética y una mayor autonomía.
Tiene una capacidad de 60,5 kWh que es más que razonable para una modelo de este porte lo que le permite homologar una autonomía de 420 km en ciclo mixto y de 565 km en ciclo urbano a razon de un consumo de 15,6 kWh/100 km y 12 kWh respectivamente. Durante esta toma de contacto no podemos dar un dato del todo fiable aunque sí podemos adelantar que el gasto ha rondado los 17 kWh/100 km lo que daría para cubrir unos 350 km. Para cargarla incorpora un cargador embarcado de 7 kW aunque de manera opcional se puede mejorar a uno de 11 kW necesitando 6,5 horas para llenarlo. En corriente continua admite potencias máximas de 150 kW necesitando 40 min para pasar del 0-80% y 29 min del 30-80%.
Además cuenta con una eficiente bomba de calor de serie que no repercute negativamente en la autonomía. Dicho esto, la batería alimenta a un motor de 150 kW (204 CV) que ofrece igualmente 310 Nm de par máximo para acelerar de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y alcanzar los 160 km/h velocidad máxima. Tiene 3 modos de conducción y la respuesta es bastante contundente sorprendiendo igualmente por la estabilidad que proporciona al conjunto aunque cierto es que la dirección podría transmitir más información. Igualmente, tiene dos modos de regeneración de la frenada que se seleccionan mediante un comando del túnel central. Con el más intenso se puede llegar a realizar una conducción de un solo peda.
En definitiva
Llegamos al final de esta toma de contacto de un modelo que como ocurre en muchas de las marcas de nueva factura supone un hito. Este Atto 3 se convertirá en el modelo de mayor volumen de BYD pues le acompañarán en su andadura los BYD Han, una berlina de gran tamaño, y el BYD Tang, un SUV de corte familiar, ambos con una calidad de construcción elevadísima (pudimos verlo en estático) que nada tienen que envidiar a los modelos europeos y con un rendimiento que llega a los 517 CV proporcionando además ua autonomía de 500 km.
En el caso de este Atto 3 destaca por su diseño, habitabilidad pero sobre todo lo hace por precio porque BYD tiene pensado ponerlo a la venta desde 41.400 euros en el caso del nivel de acceso Comfort mientras que este Design parte de los 42.900 €, ambas tarifas sin Plan MOVES III, que es para tenerlo muy en cuenta porque si el primer paso de un fabricante de origen chino es del nivel de este Atto 3, los fabricantes europeos deberían empezar a mirárselo con seriedad.
Galería de imágenes del BYD Atto 3
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