VÍDEO| Prueba Aiways U5 Prime: China se pone en órbita

Si todos los chinos saltaran a la vez… seguro que has oído esta frase o quizá la hayas dicho tú en algún momento con el consiguiente “desplazarían el eje de la tierra” o “nos sacarían de órbita”. Tranquilo porque eso no va a pasar pero este no hace sino poner en valor la importancia de este país con ya más de 1.400 millones de habitantes en lo que a economía se refiere.

Peeeeero si nos centramos en el sector del automóvil sí tiene pinta de que los chinos han conseguido sacarnos de la órbita, más si nos referimos a la electrificación. Y para ello hoy os traemos a El Periódico de la Energía un recién aterrizado como es este Aiways U5 con el que vamos a intentar ver si esa máxima de que los coches chinos poco o nada tienen que hacer en Europa es cierta o no.

Sobrio pero elegante

El U5 es el primer modelo de la firma asiática y, como no podía ser de otra forma es un SUV. Entre sus principales rivales estarían el Hyundai IONIQ 5, el Volkswagen ID.4, el Skoda Enyaq o el MG Marvel R. Mide 4,68 metros de largo por 1,87 de ancho y 1,70 metros de alto bajo un diseño de corte familiar como bien demuestra su línea lateral, con grandes superficies acristaladas y un pilar C retrasado. Una estética que, además, ofrece ciertos detalles llamativos.

Del frontal destaca esta gran zona carenada pintada en el mismo color de la carrocería secundada por unos grupos ópticos muy estilizados y con esta moldura en negro. Los faros, por cierto, tienen tecnología LED y asistente de luz de carretera. En el lateral, además de esa silueta de monovolumen, sobresalen los tiradores enrasados para mejorar la incidencia aerodinámica mientras que las llantas son de un único tamaño, 19 pulgadas. Además, como buen SUV, tenemos unas protecciones plásticas alrededor de los pasos de rueda. Hablando de pinturas, este color estilo berenjena es opcional y cuesta 400 euros mientras que optar por el techo en negro te costará 700 euros si lo combinas con el azul eléctrico o 1.100 euros con el blanco glacial

Por último, en la zaga se mantiene el patrón estético del mercado con una tira de LED que conecta los pilotos traseros dotándole de presencia sobre todo de noche a la que suma un portón de generosas dimensiones, un alerón superior segmentado para facilitar igualmente el corte del viento y el nombre del modelo que, al estar en mayúsculas genera algo de confusión porque parece que pone Always en lugar de Aiways.

Amplitud interna

En el interior encontramos una mezcla de espacio y digitalización. La calidad es correcta en casi todos los ámbitos y entre otros emplea elementos como el cuero sintético o el vegano. No hay una guantera per sé pero sí un par de ganchos en los que teóricamente colocar una mochila o una cartera pero no llega a ser tan práctico como la primera. La digitalización, por su parte, se centra por un lado en el tríptico para el cuadro de instrumentos digital con una pantalla central de 7 pulgadas con diferentes vistas y dos de 4,2 a los laterales para el ordenador de a bordo y el sistema multimedia.

Pero el cerebro principal es el monitor central de 12,3 pulgadas. Con él se prescinden de todos los comandos y de hecho por no haber no hay ni comando para el volumen. Tiene una interfaz sencilla, demasiado para mi gusto, y aunque el funcionamiento parece tosco al principio acabas manejando fluidamente todos los menús. Menús que, por cierto, son numerosísimos porque desde ella podemos manejar todo, incluyendo los asistentes a la conducción, los ajustes e incluso la apertura y cierre de las ventanillas y el techo. En este sentido, quizá sea poco práctico su uso porque nos obliga a separar la vista de la carretera cuando estamos en marcha.

Habrás notado que no te he comentado nada del climatizador. Si no hay botones y no te lo he comentado en la pantalla, ¿dónde está? Pues en la zona inferior. En otra pantalla más de aspecto un poco espartano y con funciones táctiles. Se maneja bien y no tiene mala visibilidad pero eso no es todo. Si pulso un botón, voilá, se abre y bajo el mismo hay un hueco de carga inalámbrica para el móvil pero para conectar el móvil al sistema multimedia es necesario cable así que tampoco es demasiado práctico. Por cierto, para tener navegador tendrás que conectar el smartphone y en dicho hueco solo cabe como máximo un iPhone 11 pero no plus

Concepción familiar

En lo que respecta a la habitabilidad aquí sí que no hay peros y el U5 es uno de los mejores de su categoría en espacio para los ocupantes, al menos en lo que a hueco para las rodillas y la cabeza se refiere. Por anchura tres adultos pueden viajar sin demasiados problemas pero un viaje largo quizá se les haga eso, demasiado largo. En lo que a confort se refiere, tenemos un USB y un aireador que, eso sí, no es regulable y solo se puede abrir y cerrar.

El maletero también es destacable. Presenta un volumen de 539 litros que le sitúan en la media de la categoría. Tiene unas formas regulares y bajo el piso tenemos una zona compartimentada y bajo ella otro hueco que permite incluso meter una maletea de mano. Ahora bien, no es el único ya que el U5 cuenta con otro maletero delantero de 45 litros ideal para guardar los cables de carga. Además, si tienes una bolsita como la que te suministran ellos no tendrás que llevarlos esparcidos.

Prima el confort

En marcha, lo primero que cabe mencionar, sin duda, es el sistema de regeneración de la frenada. Cierto es que es necesario seleccionarlo mediante la pantalla y cuenta con tres niveles: alto, medio y bajo siendo poco evidente el tránsito entre uno y otro, circunstancia que va a impedir que realicemos una conducción de un solo pedal.

Dicho esto, también tenemos tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport, seleccionables mediante el comando situado en el volante, que varían la respuesta del vehículo en determinadas circunstancias aunque tampoco se va a notar en exceso el tránsito entre uno y otro. Pero si algo hay que destacar de este Aiways U5 es, sin duda, su confort de rodadura y lo bien que filtra su suspensión las irregularidades de la carretera convirtiéndolo en uno de los eléctricos que mejor filtra este aspecto con una suspensión tirando a blandita a la que acompaña una dirección poco comunicativa incluso si tenemos activado el modo Sport (es algo más pesada pero no en exceso). Tampoco comunica demasiado el freno pues tenemos una primera parte del recorrido bastante esponjoso para, a partir de la mitad del mismo, empezar a notar cierta mordida.

Con todo ello entramos a analizar ya el motor. Se trata de un bloque síncrono colocado en el eje delantero (algo poco habitual en la categoría) que entrega una potencia final de 204 CV al que acompaña un par máximo de 310 Nm. Eso nos permite acelerar de 0 a 100 km/h en unos 8 segundos y alcanzar una punta de velocidad de 160 km/h. No son prestaciones para tirar cohetes pero como has visto, la filosofía de este vehículo no es otra que la de ofrecer el máximo confort de a bordo.

En lo que a recorrido se refiere, el Aiways U5 homologa una autonomía de 400 km gracias a su batería de 63 kWh de capacidad a razón de un consumo oficial de 17 kW/100 km. No obstante cuando circules en condiciones reales notarás que, siendo optimistas, no vas a conseguir cubrir más de 350 km ya que en función de cómo sea tu conducción te vas a acabar moviendo en el ámbito de los 21 kWh/100 km, subiendo incluso por autopista hasta los 23 kWh e incluso obteniendo un gasto urbano de 16 kWh/100 km que es un gasto algo elevado.

La ventaja, que tenemos una eficiente bomba de calor que no intercederá negativamente en la pérdida de autonomía cuando activamos sistemas como el climatizador. Si hablamos de carga, el Aiways U5 puede conectarse a tomas en corriente alterna de hasta 6,7 kW lo que implica tener que esperar unas 10 horas en este tipo de conectores mientras que en corriente continua la potencia máxima admita será de 90 kW, llenando de 0 a al 80% en unos 30 minutos. No es mal dato pero cierto es que echamos en falta una mayor potencia de caga.

Para finalizar, tenemos que hablaros de los asistentes a la conducción pues si bien cuenta con un amplio número, la realidad es que algunos de ellos son demasiado intrusivos como puede ser la alerta activa por cambio involuntario de carril, que resulta demasiado intrusivo en determinadas circunstancias.

En definitiva

China ya es un referente en multitud de campos pero el del automóvil parece que se les resiste. La apuesta de Astara por Aiways podría parecer arriesgada, más cuando hablamos de un fabricante de tan solo cinco años de vida pero visto lo visto puede estar tranquila porque seguramente este U5 sea el mejor eléctrico del gigante chino que hay actualmente a la venta.

Tiene lagunas, lógicamente, pero recuerda de nuevo la longevidad de la empresa. Quizá tenga que mejorar aspectos como el multimedia, la funcionalidad de algunos menús o la gestión eléctrica y la potencia de carga de la batería, pero por calidad percibida, espacio interior y confort de a bordo este U5 es un muy buen candidato a ser tu eléctrico. Eso, siempre y cuando tengas disponible en la cuenta los 43.490 euros que piden por él para el único acabado disponible, el PRIME. Un precio acorde a un equipamiento extenso, es cierto, pero quizá demasiado elevado para intentar quitar cuota de mercado a marcas más contrastadas históricamente que también cuentan con coches familiares eléctricos.

Veremos si con la llegada del inminente U6 de estilo coupé ajustan algo más el precio aunque no tiene pinta de que vaya a ser así. No obstante, si lo comparamos con sus principales rivales a igualdad de equipamiento, potencia y autonomía, vemos que este U5 es más barato que el resto.

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