VÍDEO| Prueba del BMW iX2 eDrive20: receta original

La estrategia eléctrica de BMW le está llevando a ser uno de los fabricantes Premium con más alternativas cero emisiones del mercado adaptados, además, a todos los estilos de conductor. El foco se pone de manera especial en los todocaminos, representados actualmente por el iX1 (prueba) como escalón de acceso, iX3 (prueba) en el segmento intermedio e iX (prueba) como uno de los coches más avanzados y sostenibles de la historia de la firma. A ellos se unen el i4 (prueba del M50), como uno de los referentes dinámicos, el i5 (prueba), que sigue siendo una de las referencias de la categoría, y el i7 (prueba), que se coloca en la cúspide tanto del lujo como de la exclusividad y la tecnología. Una gama que tiene un origen claro, el i3 de hace más de una década.

Pues bien, ahora esta gama cero emisiones acaba de recibir a un nuevo integrante: el iX2 que hoy en El Periódico de la Energía vamos a analizar en profundidad y que se encarga de aportar el toque más espectacular en lo que a estética se refiere, estrenándose además en estas lides eléctricas pues la primera entrega solo se podía escoger con una versión phev. Una segunda generación que, eso sí, mantendrá las alternativas de combustión aunque en su mayoría electrificadas mediante la hibridación ligera de 48 voltios, sin olvidar el X2 M35i de alto rendimiento. Pero hoy el foco lo ponemos en el 100% eléctrico.

Ahora sí, con diseño coupé

El BMW X2 surgió hace ya casi ocho años rompiendo esquemas estéticos no solo dentro de la firma bávara, sino también dentro del sector porque pese a ser un coupé, no llegaba a ofrecer una silueta tan deportiva como la de los X4 o X6 (creador del segmento, por cierto). Este aspecto fue criticado por muchos en su momento, los mismos que ahora ya no podrán poner un pero a este aspecto ya que la segunda entrega sí sigue la línea de sus hermanos mayores.

Así lo vemos sobre todo en una pronunciada caída del techo que tiene su prolongación en la luneta para, de ahí, acabar en un portón trasero vertical y bastante exuberante que finaliza en un pequeño splitter. También destaca la forma robusta de los paragolpes o unos estilizados faros con tecnología LED que integran una llamativa animación de entrada y salida. Tenemos igualmente llantas hasta de 20 pulgadas con diseños tan vistosos como estos adheridos al acabado M Sport Pro pero a diferencia de otros coupés de la firma bávara, las ventanillas sí tienen marcos. Ahora bien, si un apartado en el que ha mejorado, esa es la aerodinámica, gracias entre otros a los tiradores enrasados, las diferentes salidas de aire, los bajos carenados que unidos a esta nueva silueta permiten que el coeficiente haya bajado hasta los 0.25

No menos impresionante es el frontal que ofrece un diseño similar al del actual X1 (prueba del diésel), con una calandra grande, prominente, con un diseño hexagonal y el marco retroiluninado que le aporta una firma nocturna espectacular. En las versiones eléctricas, como es lógico, está completamente carenada. La secundan además unos faros más grandes con tecnología LED adaptativa. Con todo, hablamos de un coche que crece en tamaño pues ahora mide 4,55 metros de largo, lo que implica haber estirado esta cota en nada menos que 20 cm, siendo igualmente 6 cm más que el X1. Esta cota la completa con una anchura de 1,84 y una altura de 1,56 metros. En lo que respecta a los acabados, además del básico, tienes este M Sport o M Sport Pro

Totalmente digitalizado

En el interior las novedades son menores si estás familiarizado con los últimos productos de la firma bávara hasta el punto de que este iX2 es un calco del iX1. La ausencia de botones físicos da un mayor protagonismo a las pantallas, sobre todo a la central de 10,7 pulgadas, que suma la última actualización del sistema operativo BMW Operating System 9.0 con un funcionamiento rápido e intuitivo aunque en esta unidad hemos notado que era algo lento,, así como con la posibilidad de añadir aplicaciones externas para aumentar la funcionalidad. Pero hablando funcionalidad me gustaría resaltar un gadget que integra el monitor central y que no es otro que la integración de videojuegos, siendo especialmente útiles en las versiones eléctricas porque nos permiten pasar un buen rato mientras cargamos, más aún si la conexión no es muy rápida. El mando es tu propio móvil y tienes un catálogo de lo más extenso de títulos.

La digitalización se completa con un cuadro de instrumentos de 10,25 pulgadas repleto de información y con varias configuraciones de vista, así como con un Head-up display proyectado con, igualmente, un amplio número de datos y diversas opciones de visualización. En cuanto a la calidad percibida, la esperada en un coche de este porte, con materiales blandos y algunas molduras que enfatizan su deportividad como las terminadas en aluminio pulido.

Más habitable que antes

Ahora bien, si nos tenemos que centrar en un aspecto de este interior es la zona trasera pues como ves hay hueco más que de sobra tanto para las rodillas como para la cabeza gracias al incremento de sus cotas. Ni siquiera la caída del techo repercute negativamente en este aspecto, de hecho, para ampliar esta cota podemos inclinar el respaldo y así ganar unos centímetros. Además, tenemos la ausencia de un túnel central que nos permite incluso acomodar a un tercer ocupante aunque este mejor que no sea excesivamente voluminoso.

Un poco más atrás, el maletero es otro de los grandes beneficiados de este crecimiento general ya que ahora cubica la nada despreciable cifra de 560 litros, lo que implica 90 litros más que antes aunque en las versiones eléctrica se reduce a los 525 litros (que siguen siendo 55 más que antes). Tiene unas formas regulares y además cuenta con un espacio en la bajo el piso perfecto para colocar los cables de carga.

Suficiente para el día a día

Si entramos ya en el apartado mecánico el nuevo BMW X2 se oferta con varios motores. En lo relativo a las versiones de combustión tenemos dos opciones con sello ECO de la DGT gracias al sistema híbrido ligero de 48 voltios y cuyo motor eléctrico aporta 20 CV: el gasolina sDrive20i de 170 CV y el diésel xDrive20d de 163 CV, todos asociados a la caja de cambios Steptronic de doble embrague y siete relaciones.

Pero si damos el salto ya al verdadero protagonista, el iX2, podremos elegir entre dos opciones. El escalón de acceso es nuestro iX2 eDrive20 que genera 204 CV y 247 Nm de par para acelerar de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos y alcanzar los 170 km/h. Está sobrado para moverse con solvencia aunque quien quiera más, tiene el iX2 xDrive30, declarando 313 CV de potencia y 494 Nm de par, para así registrar un 0 a 100 km/h de 5,6 segundos y una velocidad punta de 180 km/h, siempre con tracción total.

En ambos casos, la batería tiene una capacidad de 64,8 kWh de capacidad neta de su batería (66,5 kWh brutos) con los que poder homologar una autonomía de entre 438 y 478 km en el iX2 eDrive20 dependiendo de la llanta a razón de un consumo de 15,3 kWh/100 km. Sin embargo, nosotros no hemos bajado de los 17,3 kWh y siendo al final genitales con el acelerador porque en condiciones de modo Sport no bajarás de 19 kWh. De esta forma, hemos llegado a conseguir rodar durante 320 km sin parar. Lo bueno es que para cargarlo se puede conectar a tomas de corriente continua de 130 kW, necesitando esperar 29 minutos para obtener el 80%, o en conexiones de corriente alterna hasta de 22 kW, teniendo el 100% en menos de 4 horas.

Sí le hemos notado algo más estable y aplomado que el propio iX1 fruto de una batalla ligeramente más grande y de un ancho de vías también mayor, satisfaciendo nuestras expectativas sobre todo en carreteras reviradas. Unas sensaciones que se enfatizan gracias a la mejora en la puesta a punto del chasis pues en comparación con el anterior X2 incluye un eje trasero multibrazo e incorpora un limitador del deslizamiento de las ruedas que mejora la tracción y la estabilidad. Opcionalmente, se puede incluir un tren de rodaje deportivo M con amortiguadores ajustables, dirección deportiva y altura rebajada en 15 milímetros. La seguridad también ha dado un paso al frente y ofrece un amplísimo elenco de asistentes a la conducción.

En definitiva

El nuevo X2, y más concretamente el iX2, confirma que segundas partes sí pueden ser buenas o, al menos, lograr ser completamente distintas. Porque esta segunda generación del X2 ahora sí es un SUV coupé como dios manda y como ya pregonaban sus hermanos mayores aunque ojo, del primer X2 ya se vendieron más de 400.000 unidades en todo el mundo, que se dice pronto. A ello le hemos sumado una carga tecnológica amplísima y un espacio interior mucho más holgado. Lástima que la versión eléctrica de acceso de para recorrer solamente 320 km frente a los casi 500 que homologa, pero lo palia ofreciendo una dinámica de conducción excelente.

Es pronto para saber si esta segunda generación será tan exitosa como la anterior, pero lo que sí podemos decirte es que al ser un producto más maduro, también es algo más caro como bien demuestran los 47.550 euros de los que parte la gama o los 51.050 euros de este iX2 que, eso se convierten en 55.550 euros del M Sport y 58.560 euros del M Sport Pro, aunque nuestra unidad se puede ir a los 71.000 euros.

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