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VÍDEO| Prueba del Citroën C5 X Hybrid: confort eficiente

Citroën regresa a su segmento fetiche pero lo hace con un C5 X que combina bajo una misma carrocería hasta tres siluetas diferentes. A ello se suma un eficiente sistema híbrido enchufable

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No era de recibo que una marca tan volcada con las berlinas como es Citroën hubiera abandonado dicho segmento. Pero los tiempos cambian y aunque los SUV siguen copando el mercado, la firma gala ha decidido volver al que históricamente ha sido su segmento fetiche. Sin embargo el C5 X que hoy probamos en El Periódico de la Energía abre un nuevo paradigma en la marca y, por qué no, en el mercado pues combina bajo una misma carrocería hasta tres siluetas diferentes: berlina, crossover y familiar coupé. Un cruce de conceptos extraño que no hace sino poner en valor, otra vez, lo arriesgado de una marca como la del doble chevrón.

Un modelo que no cuenta con rivales tan directos como a priori podríamos pensar, más aún si se opta por la mecánica híbrida enchufable que impulsa al C5 X de esta prueba y que vuelve a confirmar una vez más el compromiso medioambiental de Citroën en particular y del Grupo Stellantis, en general.

Estética propia

Las berlinas no pasan por su mejor momento, es cierto, pero la realidad es que Citroën ha sabido darle una vuelta de tuerca al concepto. En vivo, lo primero que llama la atención es que parece un coche más grande de lo que en realidad presume. Mide 4,80 metros de largo por 1,81 y 1,48 metros. Entre sus detalles más llamativos están el frontal con el ya característico doble chevrón que ocupa toda la anchura, unos grupos ópticos colocados en dos escalones o unos paragolpes voluminosos.

Respecto a la zaga, tampoco se queda atrás pues a través de un pilar C más dinámico inclinado se llega a una luneta muy inclinada que se culmina con un doble alerón posterior que da la sensación de partir el propio cristal en el que no hay limpialuneta. Por cierto, las llantas en esta versión phev pueden alcanzar las 19 pulgadas mientras que la toma de carga se sitúa sobre el paso de rueda trasero derecho. Para identificar al modelo también puedes observar el logo en los laterales.

No obstante, la zona más representativa de este modelo es el lateral porque es donde mejor se observa esta trinidad destacando ese pilar C inclinado y redondeado con un cristal de custodia que evoca a los modelos clásicos. También destacan el aspecto crossover proporcionado, por un lado, por las protecciones plásticas que revisten la zona inferior y, por otro, con una altura libre al suelo de 19,4 cm.

Espacio de confort

En el habitáculo lo más destacado además de la digitalización, pues cuenta con monitor central de 12 pulgadas, cuadro digital y un novedoso Head-up display proyectado en el parabrisas, a color y con realidad aumentada. Del monitor central sobresale el nuevo sistema multimedia, más rápido e intuitivo con un sinfín de funciones que se pueden activar y desactivar desde él. Como buen vehículo moderno cuenta con sincronización móvil con Apple CarPlay de manera inalámbrica mientras que en lo relativo a la versión phev tenemos diversas pantallas con información específica como puedan ser el flujo de energía, las estadísticas de consumo, la programación de la carga o el programa e-SAVE. También podemos manejar el climatizador aunque aquí Citroën ha mantenido los mandos físicos fuera del monitor, algo que nosotros agradecemos. Solo el abuso del negro piano reduce ligeramente la elevada calidad percibida.

En cuanto a la zona trasera, los 2,78 metros destinados a la distancia entre ejes le dotan de un espacio propio de una berlina de representación en el que adultos hasta de 1,90 metros van a poder viajar sin problemas. Echamos quizá en falta algunos elementos de confort más elevados pero por comodidad, no hay casi parangón ahora mismo. Un poco más atrás, en el maletero, su capacidad en la versión phev se ve reducida, lógicamente, por la disposición de las baterías y la recolocación del depósito de combustible (que también se reduce en 13 litros, hasta los 44) obteniendo así un hueco de 485 litros (545 l en los de combustión). Lo bueno, que plegando los respaldos posteriores (hay un mando satélite) la capacidad llega a los 1.580 litros.

Mecánica conocida

Como ya te hemos comentado, la elección mecánica para este C5 X ha sido aquella en la que más confía Citroën una vez que ha dejado de lado el diésel para sus modelos más grandes: el phev o Hybrid. Si estás familiarizado con los modelos del grupo Stellantis no vas a encontrar sorpresas pues este C5 X Hybrid ofrece el mismo conjunto que los Peugeot 308, Opel Astra (prueba) o, ya dentro de su marca, el C5 Aircross. Esto se traduce en combinar un motor de gasolina 1.6 PureTech de 180 CV con otro eléctrico de 110 CV, una caja de cambios automática con convertidor de par de ocho relaciones y una batería de 12,4 kWh de capacidad bruta.

En total hablamos de un coche que genera de manera conjunta 225 CV y 360 Nm con los que puede pasar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y alcanzar los 233 km/h. Pero lo más importante en un phev es saber sacar rentabilidad al entramado eléctrico y aquí el C5 X ofrece una autonomía homologada hasta de 54 km que, a poco que seas eficiente, vas incluso a poder rozar alternando muchos escenarios. Porque el trabajo aerodinámico realizado por los ingenieros galos le permite ser un coche muy eficiente en términos de consumo. Además, como buen coche del gigante galo, su batería puede cargarse en tomas hasta de 7,4 kW (opcional) reduciendo el tiempo a menos de 2 horas en una conexión de similar potencia.

Devorakilómetros

Con todo ello, el consumo medio de este C5 X va a variar mucho en función del uso que le des al entramado eléctrico. No obstante, si no tienes un punto de carga cercano y necesitas obligatoriamente cargarlo para entrar en una zona de ultrabajas emisiones, siempre puedes activar el programa eSave que guarda 10 km, 20 km o la totalidad de la carga de la batería para ser empleado más tarde. En caso de que estés en un nivel inferior al seleccionado, el motor PureTech además de impulsar el coche actuará de generador cargando las celdas pero disparando, eso sí, el consumo. También se puede activar el modo B que aumenta la intensidad en la regeneración de la frenada, aunque no llega a ser tan intenso como un único pedal.

"Es el primer Citroën en montar la suspensión activa Advanced Comfort que le aporta un nivel de comodidad excepcional"

Pero si hay un elemento por el que destaca este C5 X, ya sea híbrido o de gasolina, es por su excelente confort de marcha. Tanto es así que le podemos catalogar como la berlina más cómoda para viajar, así, sin que nos tiemble el pulso. Un galardón que consigue, entre otros, por equipar de serie la suspensión activa Citroën Advanced Comfort, o lo que es lo mismo, una evolución de los amortiguadores con topes hidráulicos progresivos que ahora suman la posibilidad de ser progresivos y adaptar su dureza en función del programa escogido. No esperes que sea tan efectiva como la hidroneumática de modelos pasados pero la realidad es que su confort es excepcional principalmente para realizar largos trayectos pues sumado a los asientos Advanced Comfort la fatiga queda reducida prácticamente al mínimo.

Una suspensión que no influye para nada negativamente en el apartado dinámico, el cual si está más limitado por un peso que roza las dos toneladas y que resulta más tosco de parar cuando se aumenta el ritmo. Además, el tacto del freno, como el de cualquier phev, no llega a ser todo lo natural que se espera pero lo bueno es que tenemos un chasis bien resuelto que ayuda tanto a viajar sin preocupación como a realizar una conducción más ágil y divertida.

En definitiva****

Citroën ha vuelto a hacerlo, conseguir que se hable de ella por proponer un producto diferente a lo que estábamos acostumbrados. Puede que de primeras este C5 X te resulte extraño de ver y que quizá necesites tiempo para habituarte a él pero la realidad es que ha sabido mantener las esencias de las berlinas históricas de la marca en lo que a confort se refiere añadiendo ese punto distintivo y comercial que ahora aportan los crossover. En cuanto al tema de shooting brake de estilo familiar, la ventaja se aporta principalmente en el apartado de la habitabilidad, donde ofrece uno de los interiores más amplios del mercado.

En cuanto a la dinámica, ya sabes que la mecánica phev siempre será rentable cuantos más kilómetros en eléctrico consigas hacer y dado que ya no hay diésel en la gama, si tu día a día discurre por las zonas interurbanas es una buena solución. Eso sí, en comparación con el gasolina la diferencia es de casi 12.000 euros pues el Hybrid parte de los 45.715 € en el acabado Feel Pack y llega a los 49.715 € en el Shine Pack (el de nuestra prueba) sin sumar extras.

Galería de fotos del Citroën C5 X Hybrid

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