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VÍDEO| Prueba del Renault Megane E-TECH: cambio radical

Hace tres décadas Renault revolucionó el mercado con el primer Mégane. Hoy la revolución va de fuera a dentro con el primer Megane E-TECH 10% eléctrico que hoy probamos en profundidad

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En 2024, se cumplirán 30 años desde que Renault lanzó al mercado el primer Mégane. Un modelo que sentó un nuevo paradigma en el mercado colocándose pronto como uno de los grandes superventas del mismo. En 2021, Luca de Meo, nuevo CEO de Renault presentó la nueva Renaulution que ya ha comenzado y en la que la punta de lanza no es otro que el nuevo Megane que hoy analizamos en El Periódico de la Energía. Un modelo completamente diferente al que actualmente está a la venta porque sí, hoy por hoy puedes comprarte dos Mégane, el de cuarta generación y éste que, por si no te has dado cuenta, suprime además la tilde de su nombre.

En el segmento de moda

Además de la revolución de marca, este Mégane propone una revolución en sí misma. Se ve a simple vista pues luce un diseño de tipo crossover más cercano al captur que al propio Megane. De hecho, frente al actual es 16 cm más corto dejando su longitud en los 4,20 metros, cota que acompaña de una anchura de 1,77 metros y una altura de 1,50. Con esta silueta, el Megane ahora no solo compite contra los compactos al uso como pueden ser el CUPRA Born o el VW ID.3 sino que también puede rivalizar con otros de silueta más crossover como el Citroën C4, el Hyundai Kona o el KIA Niro, por citar algunos de los más representativos.

Si nos centramos en los detalles más característicos de este nuevo Megane, encontramos unos faros Pure LED Vision adaptativos, una calandra completamente cerrada con el logo bidimensional sobredimensionado, los tiradores delanteros enrasados y retráctiles, los traseros incrustados en los marcos de las ventanillas, un logo de generosas dimensiones o unas luces LED traseras casi conectadas entre sí. Por cierto, las llantas de 20 pulgadas y las inserciones en dorado de los paragolpes forman parte del equipamiento de serie del nivel de equipamiento más alto, el iconic.

"No solo luce una silueta de estilo crossover sino que además es 16 cm más corto"

Punta digital

El habitáculo está completamente digitalizado al estar compuesto por un cuadro de mandos de 12,3 pulgadas con varias vistas y fácil de manejar o una pantalla central vertical que parte de las 9 y llega hasta las 12. Aquí, Renault ha decidido aliarse con Google para incluir el sistema operativo Android Automotive, muy rápido e intuitivo. Incluye servicios de Google como Play Store, Mapas y por supuesto el Asistente de Google, de manera que con solo usar nuestra cuenta personal nos ahorramos tener que conectar el teléfono mediante Android Auto, lo que siempre es posible. Y por supuesto, también se ofrece conectividad con Apple CarPlay y lo bueno, que es sin cables. Ah! y se actualiza de manera remota, sin necesidad de cables.

En cuanto a la ergonomía y la calidad, este Megane E-TECH cumple con buena nota. Tiene repartidos muchos huecos portaobjetos, la mayoría centrados en esta consola inferior a la que se suma una guantera central. Los asientos son confortables e incluyen función de masaje en este acabado. Los ajustes son bastante buenos pues incluso emplea materiales reciclados. En cuanto al volante, está achatado por los extremos e incrusta el selector de modos Multisense. ¡Ah!, si no has visto la caja de cambios es porque ahora se coloca tras el volante, al estilo de los Mercedes-Benz o como ya hiciera el BMW i3 en su momento. Para finalizar con el apartado tecnológico, existen diferentes paquetes de equipamiento destacando los que se llaman Augmented vision que no solo suma la cámara 3D con visión de 360º sino también el retrovisor interior digital.

Por espacio sorprende sobre todo teniendo en cuenta sus dimensiones exteriores pues de los 4,20 metros 2,69 van destinados a su batalla. Eso se traduce en un correcto hueco para las rodillas mientras que para la cabeza es algo más justo. Donde hay más dudas es en anchura, siendo algo más justo. En cuanto al maletero, solo tiene uno. Cuenta con 389 litros y ofrece unas formas regulares pecando, eso sí, de excesiva profundidad desde el umbral de carga. Bajo el piso, dispone un hueco de 22 litros ideal para guardar los cables de carga. De lo que prescinde es, lógicamente, de la rueda de repuesto.

Poderío eléctrico

De las dos versiones existentes en la gama, nosotros hemos decidido elegir la de mayor rendimiento, generando nada menos que 220 CV (la de acceso y probablemente más demandad tiene 130 CV), enviándolos directamente a las ruedas delanteras porque este Megane E-TECH se diferencia de sus principales rivales en este aspecto. Ojo, que hayamos elegido esta versión se debe principalmente a que está asociada obligatoriamente a la batería más capaz, con hasta 60 kWh brutos dejando la de 40 kWh solo para el de 130 CV.

"La versión de 220 CV está asociada obligatoriamente a la batería más capaz. Es sencillo llegar a los 400 km"

Esto supedita, lógicamente, la autonomía Renault homologa con nuestro Megane E-TECH hasta 470 km, dejando en 300 km la de acceso. En conducción real hemos comprobado que este nuevo Megane E-TECH es un eléctrico bastante eficiente puesto que es relativamente sencillo obtener un consumo cercano a los 16 kWh/100 km, lo que supone acercarse bastante a los 400 kilómetros. Ahora bien, no te fíes porque es un coche muy sensible a los diferentes modos de conducción y haciendo uso del programa Sport, que varía los parámetros para tener una respuesta más viva e inmediata, no bajaremos de los 20 kWh/100 km. Del mismo modo, si lo utilizas para moverte principalmente por autovía o autopista, el consumo se quedará estancado en los 19 kWh/100 km por lo que vas a estar parando cada poco menos de 350 km.

Cuando tengas que buscar una estación de carga, has de saber que el Megane E-TECH admite potencias en corriente continua de 130 kW, un valor normal si lo comparamos con sus principales rivales pero que nos resulta algo escaso a la hora de querer acortar el tiempo en los viajes ya que pasar del 10 al 80% te va a llevar unos 75 minutos. En corriente alterna tienes la posibilidad de mejorar el cargador embarcado de 11 kW que viene de serie por otro de 22 kW opcional reduciendo hasta la mitad (3 horas) la espera para tener el 100%.

Dinámica equilibrada

En lo que respecta a la conducción, lo cierto es que el Megane E-TECH no despunta en exceso. Sin llegar a ser algo negativo, la realidad es que tenemos un coche en el que prima el equilibrio. No es un derroche de prestaciones pues cifra un 0 a 100 km/h de 7,4 segundos y una punta de velocidad de 160 km/h, pero sí nos permite conducir de manera tranquila y sosegada. La plataforma CMF-EV sobre la que se sostiene se traduce en un coche con una gran estabilidad y un elevado aplomo. Para lograrlo, los ingenieros han construido un eje posterior en configuración multibrazo que está orientado a esa suavidad también para los ocupantes traseros, mientras que el eje delantero se ha dejado algo más firme para reducir el subviraje y retener con solvencia las inercias en curvas. La guinda, una dirección bastante precisa, alejada de los tiempos de sobreasistencia de los modelos de Renault que ofrece una respuesta directa y comunicativa.

Solo tendrás que acostumbrarte más de la cuenta al tacto del freno ya que el sistema de regeneración de la frenada evita que tengamos un feedback natural. Dicho esto, el Megane E-TECH cuenta con cuatro modos de regeneración de la frenada que se activan mediante las levas situadas tras el volante permitiéndonos en la más alta realizar una conducción de un solo pedal bastante efectiva para ciudad. Para terminar, un detalle que no hemos comentado en el interior porque creo que afecta más a la conducción: el retrovisor interior digital que monta de serie en este nivel y que si bien resulta eficaz cuando vamos cargados, en la práctica acerca demasiado los vehículos que tenemos detrás y no llega a ser una distancia del todo real. Dicho esto, es un gadget muy vistoso que ya emplean otras marcas.

En definitiva

Nadie duda de que Renault será eléctrica antes de que acabe la década, más cuando en 2035 estará obligada, por ley europea, a tener un portfolio 100% eléctrico dadas las restricciones. Pero como te hemos comentado al principio, hoy por hoy puedes optar por dos Megane, el de cuarta generación y este de quinta, ambos con apellido E-TECH y misma etiqueta, la CERO. ¿Cuál compensa más adquirir? Es una pregunta que parece fácil pero que en realidad es muy complicada de responder pues dependerá de las necesidades diarias y, sobre todo, del presupuesto de cada conductor.

Con este Megane E-TECH 100% eléctrico te despreocuparás por completo de la autonomía mientras que el Mégane IV te beneficiará económicamente pues cuesta cerca de 12.000 euros menos si equiparamos ambos con los niveles más altos, además de tener la tranquilidad de tirar siempre del motor de combustión cuando el eléctrico se agote. No obstante, tendrás un coche menos moderno y con un interior más escueto sobre todo en lo que a maletero se refiere. Centrándonos en el Megane E-TECH has de saber que la gama parte de los 42.200 euros para el nivel equilibre y llega a los 49.700 euros del que has visto en esta videoprueba hasta escalar a los 53.500 euros si montas las mismas opciones de nuestra unidad.

Galería de imágenes del Renault Megane E-TECH

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