A estas alturas de la vida no nos pilla por sorpresa el salto de calidad que ha dado KIA. Uno de sus mayores exponentes es sin duda el Ceed. Heredero del Cerato fue el primer modelo de la “nueva KIA” en ser desarrollado, diseñado, pensado y fabricado para el exigente público europeo. Solamente la llegada del Sportage ha impedido en los últimos años que el Ceed se convirtiera en el auténtico best-seller dela firma coreano, un éxito que ha estado impulsado principalmente por la llegada de la carrocería XCeed que recientemente se ha actualizado y que esperamos probar en profundidad dentro de poco. Pero hoy el protagonismo va para la carrocería de cinco puertas con su sistema micro-híbrido de nueva generación que le aporta un sinfín de ventajas y que ya analizamos.

La eficiencia por bandera

Como ya te dijimos en la toma de contacto que realizamos hace casi un año la gran novedad de esta actualización del KIA Ceed está focalizada en lo que no se ve a simple vista: el motor. El compacto surcoreano estrena el nuevo bloque 1.5 Turbo MHEV que sustituye al anterior 1.4 Turbo y que consigue ser extremadamente eficiente. En esta versión nosotros lo hemos probado con la motorización de 160 CV, siendo el exiguo consumo de combustible lo que más nos ha sorprendido. Y es que durante la prueba realizada, el gasto no ha llegado a sobrepasar en ningún momento los 6 l/100 km**** que es un excelente dato.

Hablamos de un bloque de cuatro cilindros, turboalimentado que se conecta a una red de abordo eléctrica gestionada mediante una batería de 48 voltios y un pequeño motor eléctrico que aporta cierto empuje en determinadas fases. La batería permite reducir el esfuerzo del motor en algunas circunstancias y conseguir un consumo de combustible muy contenido, tanto es así que es posible realizar una conducción completamente a vela con el motor desconectado para ahorrar unas décimas de combustible. Todo ello está gestionado además mediante una caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades que funciona de una manera muy rápida y brillante.

El resultado, como decimos, es la de un coche en el que prima principalmente el ahorro de combustible llamándonos la atención un dato**: con los 50 litros de depósito podemos realizar fácilmente 1.000 km sin parar**, circunstancia que es especialmente útil en los tiempos que corren con un precio del combustible por las nubes. Además de esta eficiencia el Kia Ceed es un vehículo considerablemente divertido de conducir. Cierto es que con esta actualización no se han realizado modificaciones en lo que apuesta punto del chasis se refiere, pero es que tampoco las necesitaba ya que ofrece un perfecto equilibrio entre confort y dinamismo. Tenemos tres modos de conducción: ECO, Comfort y Sport, con los que varía el comportamiento tanto del motor como de la transmisión y de la dureza de la dirección. Además en el modo ECO se conseguirá, incluso, si se realiza una conducción altamente deficiente reducir en algunas décimas más ese buen gasto de combustible ya citado.

Puliendo detalles

Es lo que a estética se refiere esta actualización de media vida del Kia Ceed se ha centrado en mejorar algunos de los detalles te diseñó de la última generación. A destacar principalmente el acabado GT-Line que ofrece, en su parte trasera, un tramado específico para las luces con un diseño en forma de panal de abeja muy llamativo con tecnología LED (tiene 48 ledes), sumando además la luz de intermitencia dinámica. Nuevos son también los juegos de llantas de aleación (hasta de 18”), ofreciendo uno exclusivo para el acabado que viste nuestra unidad, mientras que en el frontal aparece, igualmente, un nuevo diseño para las luces de conducción diurna y la tecnología LED en los faros principales.

De puertas para dentro los cambios son menores y se ciñen principalmente al estreno de nuevas tapicerías ya la inclusión de un nuevo monitor central de tipo flotante de 10,25 pulgadas con la última actualización del sistema KIA Connect que permite una mejor sincronización móvil con los dispositivos (inalámbrico en el caso de Apple CarPlay) así como un cuadro de instrumentos digital de 12,3” que ofrece una muy buena visualización de todos los menús y diferentes vistas en función del programa escogido. Por habitabilidad trasera y capacidad del maletero (357 l en los mild-hybrid y 395 litros en los de combustión al uso) el KIA Ceed sigue colocando ser como uno de los compactos más confortables de su categoría.

En definitiva

El Ceed dejó hace tiempo de ser el patito feo del segmento C. Ya no es aquel vehículo de acceso, low-cost que miraba con envidia al resto de rivales. Ahora el compacto surcoreano ha puesto todas las cartas sobre la mesa no solo con un diseño que sigue mejorando en cada generación y actualización, sino con una mayor calidad percibida y con una eficiencia pocas veces vista en un coche con una potencia de estas características. Que apenas sobrepase la barrera de los 6 litros es un dato muy a tener en cuenta ya que aproximarse a los 1.000 kilómetros con un vehículo de gasolina parecía ser coto exclusivo de los híbridos más eficientes.

Además, aunque el Ceed haya subido varios peldaños, sigue siendo un vehículo bastante accesible económicamente hablando. Si bien la gama parte, con descuentos, de los 18.750 euros, la tecnología microhíbrida, disponible también en los diésel, arranca en los 22.625 euros, mientras que este 1.5 MHEV de 160 CV con el acabado GT-Line asciende ya a los 29.656 euros que sigue siendo una tarifa muy razonable para un vehículo tan bien posicionado como es el coreano ofreciendo, además, un equipamiento de serie de lo más completo, sobre todo en comparación con algunos de sus rivales.

Galería de imágenes del KIA Ceed 1.5 MHEV 160 CV GT-Line