El grupo tecnológico Wärtsilä está desarrollando el proceso de combustión en sus motores de gas para que puedan quemar 100% de combustible de hidrógeno. Wärtsilä ha investigado el hidrógeno como combustible durante 20 años y ha probado sus motores con mezclas de hasta 60% de hidrógeno y 40% gas natural.
Este desarrollo es parte de la estrategia de la compañía para preparar su tecnología de motores en línea con la tendencia global hacia la descarbonización de los mercados de energía y marinos. Además del hidrógeno, se están estudiando otros combustibles renovables potenciales para futuras aplicaciones, y los motores Wärtsilä ya son capaces de quemar 100% de metano y metanol neutro en carbono sintético.
“El mundo está en camino hacia la descarbonización al 100%, y Wärtsilä continúa apoyando esta tendencia con nuestra investigación y desarrollo de combustibles futuros, como el hidrógeno. El mercado de las centrales eléctricas alimentadas con hidrógeno surgirá junto con las regulaciones que restringen la quema de combustibles fósiles. Estamos bien posicionados para servir a la industria energética en su transición a la generación de electricidad 100% renovable. Los motores de Wärtsilä, capaces de funcionar con una variedad de combustibles sostenibles, ofrecen un poder de equilibrio altamente dinámico para estos sistemas de generación futuros ", comentó Marco Wiren, presidente de Wärtsilä Energy Business.
Durante la transición del sector energético a la neutralidad en carbono, el almacenamiento de energía eólica, solar y de baterías formará una parte cada vez mayor de los sistemas de energía. Sin embargo, también habrá una necesidad de combustibles renovables para permitir el almacenamiento a largo plazo en condiciones persistentes de viento y solar.
Dichos combustibles se quemarán en plantas de energía flexibles y de arranque rápido, y se pueden producir localmente con energía eólica y solar reducida, utilizando solo agua y aire como materia prima. El almacenamiento subterráneo de gas se utiliza para almacenar el gas para su uso durante los períodos en que la disponibilidad reducida de energías renovables hace que se agote el almacenamiento de la batería.
El uso de combustibles renovables en plantas de energía flexibles reduce drásticamente el tamaño requerido de almacenamiento de la batería, mejora la eficiencia del sistema de energía, reduce los costos de generación y proporciona una alta seguridad de suministro incluso durante patrones climáticos raros e inusuales.
Just
07/05/2020