Tras el fracaso irresponsable de no formar Gobierno tras las elecciones del 28 de abril por parte de todos los grandes partidos políticos, este domingo toca volver a las urnas para ver si de una vez por todas España coge el tren imprescindible para abordar el futuro de la transición energética.
El 10N se ha convertido en la última parada. Aunque las encuestas muestran unos resultados que volverían a bloquear la situación, ya no hay más tiempo para tonterías. La transición energética no espera. Lleva en marcha desde hace años y en España nos hemos dedicado a hablar y a darle a la húmeda pero lo que es actuar de verdad, poca cosa.
España no se puede permitir el lujo de ir a unas terceras elecciones. Gane quien gane, hay que formar Gobierno como sea. Y comenzar a trabajar por el bien de todos y en el caso de la transición energética hay que redoblar esfuerzos porque España ya llega tarde.
El mercado está a la espera de que se forme un gobierno que indique la dirección a la que hay que ir, y sobre todo, cómo hacerlo sin dejar atrás a nadie. Aunque parezca que todo está muy claro, no es así. Las grandes empresas, y no tan grandes, necesitan que se regule, y no se puede tardar más. Es urgente que haya ya un gobierno.
Por poner un ejemplo. Instalación de renovables en España. En 2017 se realizaron dos subastas y se adjudicaron más de 8.500 MW de eólica y fotovoltaica. Esos megavatios no estarán para 2020. O al menos en su mayoría. Ya vamos con retraso. En 2018, nada. En 2019, por culpa de repetir las elecciones se ha vuelto a perder otro año. En total, cero subastas de renovables.
¿Cómo quieren controlar la integración de renovables si no es con subastas? Están llamando a las puertas más de 200 GW de renovables, en su mayoría de fotovoltaica, y no hay control, salvo lo que hace Red Eléctrica de dejar, de momento, fuera a 46 GW porque no hay espacio en la red. El caso es que ya hay más de 90 GW con permiso de acceso. Un descontrol total. Por esto es necesario un Gobierno.
Pero no solo por esto. La gran industria necesita un plan cuanto antes. El Estatuto Electrointensivo se quedará corto. Están en juego miles de puestos de trabajo, y con una nueva crisis económica a la vuelta de la esquina.
Hay que trabajar en un plan de rehabilitación de edificios. Hay que sacar de una vez por todas el reglamento del autoconsumo para que se pueda verter excedentes. Trabajar por una transición justa en aquellas zonas donde peligran puestos de trabajo por culpa de la descarbonización, crear nuevas oportunidades, impulsar la movilidad, castigar al que contamina fiscalmente hablando, y así podríamos estar hasta mañana.
Es fundamental ponerse a trabajar y cuanto antes mejor. Por favor, señores políticos, déjense ya del archifamoso "y tú más" y miren por una vez por el bien común. Se nos va el tren de la transición, y no es una broma, tómenlo en serio. Si no, serán ustedes los máximos responsables de graves problemas económicos y de empleo de los próximos años.
PD. Por cierto, aprovechen la oportunidad para crear un Pacto de Estado por el Clima y la Transición Energética. Miren sus programas electorales, los de sus rivales, y verán que en un 80% de los casos piensan parecido. Energía limpia, barata y segura. Ese es el objetivo. Tienen el PNIEC 2030 como base. No lo estropeen.
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