Un nuevo informe de Wood Mackenzie concluye que, a pesar de la creciente demanda de energía, el mercado de las turbinas de gas podría experimentar un “turbo retraso” en los próximos 15 años debido a las limitaciones de fabricación, el aumento de los costes y la competencia de las energías renovables.
El informe, titulado "Turbocharged vs turbo lag: The new landscape for gas-fired power", prevé que entre 2025 y 2040 se añadirán en todo el mundo unos 890 GW de nueva capacidad de generación a gas. En conjunto, China y EEUU representarán el 47% de las adiciones anuales entre 2025 y 2040. Otros mercados y regiones, como el Sudeste Asiático, la India y la UE27, representan el 53% de las adiciones anuales mundiales de 2025 a 2040.
Sin embargo, varios factores pueden limitar el crecimiento, sobre todo a corto plazo:
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Las limitaciones de capacidad de fabricación podrían retrasar la construcción de nuevas centrales de gas. Wood Mackenzie calcula que la capacidad de fabricación de turbinas de gas se utilizará en torno al 90% en 2025, lo que podría llevar a algunos promotores estadounidenses a considerar 2030 o más como la fecha más temprana para poner en marcha nuevos ciclos combinados.
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En EEUU, los elevadísimos costes de capital y los precios del mercado eléctrico por debajo del coste de la nueva generación de gas plantean dificultades.
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En Asia, los elevados costes del gas importado lo limitan a un papel de pico a pesar del fuerte crecimiento de la demanda eléctrica.
En Europa, los objetivos de descarbonización empujan al gas a los márgenes de aquí a 2040.
“Aunque los mercados eléctricos necesitarán electricidad generada con gas natural como parte de la transición energética hasta 2040, el papel del gas tendrá sus límites”, afirma David Brown, director de Investigación sobre Transición Energética de Wood Mackenzie. “Los altos costes del combustible en algunas regiones, el aumento de los costes de construcción y la continua disminución de los costes de las energías renovables y el almacenamiento de energía limitarán el potencial de crecimiento del gas”.
Cuestiones a las que se enfrenta la generación con gas de 2030 a 2040
De cara a 2030-2040, varias cuestiones clave marcarán el futuro de la electricidad generada con gas. La materialización de la demanda de centros de datos, sobre todo en Estados Unidos, sigue siendo incierta. Las recientes cancelaciones de proyectos por parte de grandes empresas tecnológicas han puesto en duda las previsiones anteriores, y los aspectos económicos del desarrollo de centros de datos se ven cuestionados por diversos factores.
La ampliación de la capacidad de fabricación de turbinas de gas es otra consideración crucial. Aunque la capacidad actual parece suficiente para las instalaciones previstas hasta 2040, los fabricantes siguen siendo cautos sobre los planes de expansión a largo plazo, conscientes de las caídas del mercado en el pasado.
La aparición de tecnologías de energía neta cero, como la captura y almacenamiento de carbono (CCUS) y la mezcla de hidrógeno, presenta tanto oportunidades como retos.
Por último, el desarrollo de infraestructuras intermedias desempeñará un papel fundamental en el crecimiento de la energía de gas.
«Para la cadena de suministro de turbinas de gas, estos límites apuntan a que las condiciones de suministro de turbinas seguirán siendo restrictivas hasta 2030, y se relajarán entre 2030 y 2040», añadió Brown.
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