En lugar de la compra, ¿puede esta fórmula impulsar la electromovilidad europea?
Desde ACEA consideran que el paso a dar por los Gobiernos europeos ha de ir encaminado hacia el leasing social, una medida que el Ejecutivo español ya empezó a meditar a finales del año pasado. Aquí te la explicamos
A finales del año pasado, concretamente en el mes de noviembre, el Gobierno de España dejó caer que estaba estudiando crear un sistema de leasing destinado a los vehículos eléctricos con el objetivo de impulsar la electromovilidad, acercando al público este tipo de coches gracias a unas tarifas más asequibles y, sobre todo, a librarse de las ataduras que puede suponer realizar un desembolso por una tecnología que avanza a pasos agigantados.
Pues bien, ahora la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) ha sido la que expresamente ha pedido a los diferentes gobiernos europeos el impulsar un programa de leasing o alquiler específico para vehículos eléctricos para, repetimos, acercar este tipo de movilidad a la población “más vulnerable y a pequeñas empresas con dificultades económicas”.
De esta forma, para garantizar la eficacia y la viabilidad a largo plazo de estos programas, ACEA ha elaborado un conjunto de recomendaciones específicas para los responsables políticos nacionales y del Viejo Continente entre las que se incluyen priorizar el apoyo a usuarios vulnerables, hogares y microempresas, garantizar la asequibilidad mediante apoyos mensuales personalizados en lugar de topes de precios, e integrar los vehículos eléctricos de segunda mano en los sistemas de leasing.
Qué es el leasing
Esta modalidad permite cambiar de coche al finalizar el contrato.
Pero antes de entrar en algunas de esas recomendaciones, es importante saber qué es el leasing y cómo funciona en el sector de los vehículos. El leasing es un contrato de arrendamiento financiero que permite a un usuario usar un vehículo a cambio de una cuota mensual que variará en función de la duración del mismo. Al finalizar el contrato, el arrendatario puede optar por comprar el vehículo, devolverlo o renovar el contrato.
Hay que tener en cuenta un aspecto y es que con esta modalidad, diferente a la del renting, el arrendatario no se convierte en propietario del vehículo, sino que lo utiliza durante un período determinado a cambio de una cuota mensual. Una de las diferencias con el comentado renting es precisamente que al finalizar el contrato, el usuario puede incluso comprar el coche, mientras que con el renting, la propiedad siempre es de la empresa alquiladora. Otra es la inclusión de una cuota de entrada con la que se puede reducir considerablemente el precio de la mensualidad. Del mismo modo, él es quien deber hacerse cargo de los mantenimientos y las reparaciones.
Ventajas del leasing frente a la compra directa
Hay que estudiar bien si el leasing se adecua a nuestra situación.Dacia
Si bien hay ciertas diferencias con el renting, si lo comparamos con la compra directa de un coche nuevo, el leasing propone igualmente ciertos puntos beneficiosos para el usuario. El primero es sin duda la flexibilidad en el pago, ya que cuenta con cuotas mensuales ajustadas según el contrato, con esa comentada opción de compra al final. Del mismo modo, se puede dar el caso de optar por vehículos de corte algo más premium que de otra manera serían inalcanzables. En el caso de las empresas y autónomos, las cuotas mensuales son deducibles, al tiempo que cada persona puede tener un control de gastos, es decir, prever los pagos y condiciones acordadas en el contrato.
¿Cómo ha de ser este leasing social según ACEA?
Llegados a este punto, desde ACEA establecen una serie de recomendaciones para que esta modalidad fructifique entre el gran público y así la movilidad eléctrica acabe de despegar.
Directo a los vulnerables: para ACEA este es el punto más importante, ya que debe ir dirigido a esos espectros de población con menos recursos económicos, así como a esas empresas y microempresas que necesitan la transición a los vehículos eléctricos sin realizar un fortísimo desembolso. Los criterios de elegibilidad específicos deben ser determinados por cada Estado miembro para reflejar mejor sus circunstancias sociales y económicas locales.
Impulso del mercado de segunda mano: los Estados miembros podrían considerar positivamente la inclusión de mecanismos bien definidos para los vehículos eléctricos de segunda mano en los programas de leasing social, ofreciendo así una opción potencialmente más asequible para los más vulnerables.
Tarifas asequibles: en lugar de límites de precios generales, el leasing social debe centrarse en establecer una tarifa de arrendamiento mensual para hacerlo aún más accesible y fomentar que un mayor número de conductores de entornos vulnerables utilicen un eléctrico durante un período de tiempo más largo.
La infraestructura de carga es otro punto determinante para asegurar unas ventas eléctricas saludables. Volkswagen
Accesible: este programa de alquiler debe minimizar los obstáculos burocráticos para fomentar una amplia participación de las personas y empresas vulnerables. Del mismo modo debe contar con mecanismos de financiación sostenibles a largo plazo.
Sin cargas públicas: los mecanismos de financiación sostenibles son cruciales para la viabilidad a largo plazo de los programas de leasing social, garantizando que puedan seguir beneficiando a los grupos vulnerables sin generar cargas presupuestarias públicas excesivas.
Con todo, desde ACEA consideran como vital que si los Gobiernos quieren impulsar la electromovilidad en sus respectivas regiones, so los propios responsables políticos los que han de desarrollar programas de arrendamiento social eficaces y sostenibles que promuevan activamente la equidad social e impulsen el mercado de vehículos eléctricos. Insisten igualmente que es importante que el arrendamiento social es una herramienta positiva para abordar la pobreza en el transporte y debería ser un pilar de una estrategia más amplia destinada a crear un mercado sólido de vehículos de cero emisiones, garantizando que los beneficios de la movilidad limpia lleguen a todos los miembros de la sociedad, en particular a los más vulnerables.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios