Alemania está dando sus primeros pasos para construir una economía basada en hidrógeno en lugar de combustibles fósiles, buscando generar crecimiento ecológico y evitar ser atrapados por un pequeño cártel de proveedores.
Los ministros han estado haciendo acuerdos en silencio con naciones como Nigeria, que podrían producir hidrógeno a partir de energía renovable en un futuro próximo. El objetivo es reducir la contaminación alemana producida por el petróleo y gas natural, y reducir la dependencia de los países que producen los combustibles.
La estrategia de la canciller Angela Merkel para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París pasa necesariamente por el hidrógeno, que puede proporcionar calor para la industria pesada y almacenar el exceso de electricidad generada por las energías renovables cuando hace más sol y viento. A los ministros les preocupa que la importación de más hidrógeno pueda hacer que Alemania dependa de lugares con la capacidad de producir más, como Rusia y las naciones de la OPEP que ya suministran gran parte de la energía de la nación.
"La competencia sin trabas será la fuente principal de esta economía global", dijo Wolf-Dieter Lukas, secretario de estado de los Ministerios de Educación e Investigación, una de las alas del gobierno que trabaja en la estrategia. "A diferencia de la economía petrolera, no espero la formación de cárteles".
Cuatro ministerios de Berlín han estado trabajando en un plan para sustituir con un elemento más ligero el petróleo, gas natural y carbón. El ministro de economía Peter Altmaier anunciará el programa a finales de este mes, según informa Bloomberg.
Altmaier a mediados del año pasado estableció el objetivo de convertir a Alemania en el número 1 en hidrógeno. El elemento más abundante del mundo es una solución climática atractiva porque solo crea vapor de agua cuando se quema, y puede suministrar temperaturas de 1.000 grados Celsius o más que necesitan las industrias, desde el cemento hasta la fabricación de acero y el refino de petróleo.
"El hidrógeno no es la solución perfecta, pero parece ser la mejor disponible hasta ahora, especialmente para que la industria descarbonice la producción", dijo a _Bloomberg _Fabian Huneke, experto senior de Energy Brainpool. "Realmente no se puede diseñar un sistema de energía con más del 70% de energías renovables en el mix energético sin hidrógeno".
El gobierno de la canciller Angela Merkel está a punto de firmar una estrategia de hidrógeno para la próxima década y más allá. Ese plan se basa en las lecciones aprendidas en décadas de importación de petróleo y gas, donde el precio y la oferta están distorsionados por un cártel, dijo un importante asesor. El petróleo representa más de un tercio del uso de energía primaria de Alemania. Y el gas, un combustible en crecimiento en la generación de energía, proviene principalmente de Rusia.
El plan de hidrógeno establece formas de aumentar el suministro de hidrógeno y qué industrias se convertirán en grandes consumidores, dijo Lukas. Un primer borrador inicial del plan muestra que Alemania está dispuesta a subsidiar la tecnología inicialmente para estimular la capacidad de producción en las próximas décadas, pero solo hasta cierto punto.
Para mantener bajos los costos de importación, Alemania quiere obtener hidrógeno de muchos más países. El mes pasado, firmó un acuerdo con Nigeria para investigar conjuntamente las cadenas de suministro de hidrógeno en 15 naciones de África occidental.
Ese acuerdo y otros que el gobierno espera redactar responderían a dos de las principales preocupaciones sobre el hidrógeno: cómo producir el gas sin aumentar las emisiones y dónde obtener las cantidades necesarias.
De momento, más de dos tercios de los 70 millones de toneladas de hidrógeno producidas al año provienen del gas natural. Y ese proceso es responsable de aproximadamente 830 millones de toneladas de contaminación de carbono al año, más que las emisiones combinadas de Gran Bretaña e Indonesia, según la Agencia Internacional de la Energía.
Las naciones africanas podrían convertirse en una fuente abundante de hidrógeno porque los parques eólicos y solares se pueden construir allí en grandes cantidades, alimentando electrolizadores que separan los átomos de hidrógeno del agua.
Alemania está compitiendo para forjar acuerdos de producción de hidrógeno con estados socios en el extranjero que cumplen varias condiciones básicas. Estos incluyen estabilidad política, un clima soleado y una proximidad al mar para desalinizar el agua para la electrólisis, según Lukas.
Los múltiples usos del hidrógeno
Los futuros líderes en la economía del hidrógeno como Alemania, Japón y Corea del Sur inscribirán a los estados de mercados emergentes en acuerdos bilaterales de producción que excedan el número de países en la Organización de Países Exportadores de Petróleo, dijo. Eso, en teoría, significaría suficiente competencia para mantener bajos los precios.
Alemania puede importar hasta 45 millones de toneladas de hidrógeno verde anualmente para mediados de siglo, frente a cero hoy, según el ministerio de Lukas.
A medida que más y más estados se suscriban a acuerdos de producción de hidrógeno, "los precios continuarán bajando", dijo. Esto hará que el hidrógeno "sea cada vez más popular y creará la oportunidad de alejarnos de nuestra dependencia de la economía petrolera y sus acuerdos de cárteles".
El ministerio de Lukas compiló un "Atlas de potenciales" socios, dirigido inicialmente a 15 naciones en el bloque de la CEDEAO, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, según su sitio web. Firmó un acuerdo de cooperación con Nigeria el mes pasado.
El gobierno alemán también planea transmitir su estrategia a decenas de ministros de energía de mercados emergentes en el congreso anual de Berlín Energy Days a finales de marzo. Australia y Arabia Saudita también son socios potenciales.
jf
05/03/2020