Alemania ya tiene su primera terminal flotante de gas natural licuado (GNL). En poco más de seis meses Alemania ya tiene su primera regasificadora o unidad flotante de almacenamiento y regasificación (FSRU). Y lo hace en la localidad de Wilhelmshaven.
El ministro de Economía, Robert Habeck, lo celebraba así. "El ejemplo de Wilhelmshaven muestra que Alemania puede ser rápida y avanzar en proyectos de infraestructura con gran determinación si los gobiernos federal y estatal y los participantes del proyecto se unen”.
Wilhelmshaven se pondrá en marcha aproximadamente a mediados de diciembre. Es cuando el primer buque, el Hoegh Esperanza, llegue a la costa germana para así regasificar el primer gas licuado de la historia del país.
"La decisión inicial de elegir Wilhelmshaven como centro para las importaciones de GNL fue la correcta. La infraestructura portuaria existente y las excelentes condiciones generales han contribuido a que el proyecto se convierta en un caso de éxito. Esto fue posible sobre todo gracias a la coordinación precisa y la cooperación altamente profesional de todos los socios del proyecto", dijo el Ministro de Asuntos Económicos de Baja Sajonia, Olaf Lies, en su inauguración.
Más terminales
Está previsto que en los próximos meses se construyan otras cuatro terminales, un total de cinco. La primera de ellas será la de Brunsbüttel y está previsto que este operativa en enero/febrero de 2023.
Luego hay otras dos, en Lubmin y Stade que tienen previsto estar operativas a finales del próximo año. Y una quinta terminal de nuevo en Wilhelmshaven.
El objetivo es conseguir regasificar 25.000 millones de metros cúbicos al año con las cinco instalaciones y de esta manera desprenderse totalmente del gas ruso.
Santiago Rodríguez
19/11/2022