La central nuclear Ascó II se ha desconectado esta pasada madrugada de la red eléctrica para iniciar los trabajos de su 22 recarga de combustible, que dará lugar a un nuevo ciclo de operación de 18 meses, y durante la cual se sustituirán 64 de sus 157 elementos combustibles.
Asimismo, según informa la Asociación Nuclear Ascó Vandellòs (ANAV), en este proceso se llevarán a cabo trabajos orientados a la operación segura de la central y a largo plazo, como la limpieza química de los generadores de vapor y la prueba periódica de comprobación de la estanqueidad del edificio de contención.
Durante la parada está previsto ejecutar cerca de 11.000 órdenes de trabajo, de las que un 71 % corresponden a tareas de mantenimiento preventivo e inspecciones; un 6 % a trabajos correctivos; otro 12 % a trabajos auxiliares y el 11 % restante, a modificaciones de diseño en la central.
Para llevar a cabo los trabajos previstos se incorporarán unos 1.000 profesionales procedentes de cerca de 60 empresas distintas, que se suman al personal que trabaja en Ascó de forma permanente.
Uno de los trabajos de gran envergadura que se completará durante esta parada por recarga es la limpieza química de los tres generadores de vapor, en la que la central lleva trabajando desde el año 2012.
Por otro lado, también se ejecutarán a lo largo de esta recarga otros trabajos significativos, como la sustitución de un motor del generador diesel B, el aireado continuo en el colector de aspiración de las bombas de carga o la revisión de las turbinas de baja presión.
Andrés
02/11/2014