Desde el comienzo de su masificación, una de las grandes cuestiones que han provocado la reticencia a la hora de adquirir un vehículo eléctrico por parte de los usuarios es que resultaban ser demasiado caros. En la actualidad, el ticket medio de este tipo de modelos se coloca cercano a los 40.000 euros y ni siquiera el esfuerzo de fabricantes como Tesla, que lleva meses tirando las tarifas, consigue que la cuota de mercado en nuestro país rompa la barrera del 5%, pese a que los números muestran cómo cada vez más hay una mayor concienciación para la compra de estos modelos.
Pues bien, un reciente estudio llevado a cabo por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) parece respaldar lo que comentábamos al comienzo al señalar que la compra de coches con una fuerte carga electrificada (ECV) es más alta en aquellos países de Europa en donde la población es más rica. Dentro de esta categoría de ECV vendrían a estar los modelos con enchufe, es decir, los eléctricos puros y los híbridos enchufables, dejando lógicamente al margen los vehículos de hidrógeno dado su escaso peso en el Viejo Continente.
Con esta, ACEA asegura que si bien la cuota de mercado de este tipo de coches representó en 2022 el 21,6% de las matriculaciones en todo el continente, las diferencias por países son considerables, más aún si nos basamos en los ingresos anuales netos (la cantidad que te llega al banco una vez se han aplicado los impuestos). Así, en regiones como Grecia, Italia, Polonia y Croacia, donde dichos ingresos están aproximadamente en los 13.000 euros, los vehículos electrificados solo representaron el 9% del mercado de coches nuevos, minetras que en Bulgaria y Eslovaquia, con un ingreso de entre 7.000 y 10.000 euros, bajaron al 4%, convirtiéndose en dos de los países con menos matriculaciones de vehículos electrificados.
España, en tierra de nadie
En el lado opuesto se encuentran aquellas regiones más ‘ricas’ y que se concentran como bien te imaginas en el norte de Europa. Así, en países como Dinamarca, Suecia, Finlandia, Alemania o los Países Bajos, donde los ingresos medios netos superan en todos los casos los 33.000 euros, se observa que la penetración de los coches eléctricos e híbridos enchufables es sustancialmente mayor siendo en el peor de los casos del 31,4% (Alemania) y en el mejor del 56,10% (Suecia).
Al margen quedarían tanto Noruega como Gran Bretaña pues son dos naciones que no forman parte de la Unión Europea pero que vendrían de nuevo a confirmar que la brecha salarial entre países a la hora de adquirir este tipo de tecnologías es muy fuerte, más aún en el país noruego donde la cuota solo de eléctricos supuso casi el 80% del total del mercado. En el caso de España, las cuentas parecen no salir pues si bien el salario medio neto en 2022 se colocó en los 28.000 euros, los número están más próximos a los de los países más pobres que al de los ricos pues en los 12 meses del año pasado la cuota de vehículos eléctricos e híbridos enchufables supuso únicamente el 10% del mercado. Una cifra que no hace sino poner el foco en que los problemas para adquirir este tipo de vehículos son otros.
galan
18/04/2023