Adif y Adif Alta Velocidad (Adif AV) prevén reducir en, al menos, un 25% su huella de carbono respecto al valor de 2016, y hasta un 86% si se tiene en cuenta la compra de energía eléctrica verde, así como reducir el consumo energético del sistema ferroviario en 2.900 gigavatios hora (GWh) acumulados en el período 2018-2030.
Estos son algunos de los objetivos del Plan de Lucha contra el Cambio Climático aprobado por ambas entidades, a partir del Plan Director de Lucha contra el Cambio Climático elaborado en conjunto con Renfe, con el objetivo de aumentar la contribución del ferrocarril a los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Con este plan, las entidades buscan reducir el consumo energético del sistema ferroviario en 2.900 gigavatios hora (GWh) acumulados en el período 2018-2030, y reducir las emisiones GEI en unas 9.000 kilo toneladas de CO2 equivalentes (ktCO2eq) acumuladas en el período 2018-2030, con la implantación de los proyectos del plan más las emisiones evitadas por el trasvase modal. Esta reducción llegaría hasta las 12.000 ktCO2eq si se tiene en cuenta la compra de energía eléctrica verde.
Igualmente, el plan marca como meta educir la huella de carbono de Adif y Adif AV en, al menos, un 25% en 2030, respecto al valor de 2016, y hasta un 86% si se tiene en cuenta la compra de energía eléctrica verde, así como incluir la evaluación de la vulnerabilidad a los efectos adversos del cambio climático en el 100% de los grandes proyectos ferroviarios a partir de 2020. También prevé incluir cláusulas relacionadas con el cambio climático en el 100% de los pliegos de contratación a partir de 2025.
Adif y Adif AV se alinean con este plan con los principales compromisos internacionales existentes en materia de lucha contra el
cambio climático, contribuyendo tanto a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas (en concreto al objetivo número 13 'Acción por el Clima') como al pacto alcanzado por los países firmantes con el Acuerdo de París.
El plan cuenta con cinco líneas de actuación principales, que integran 17 programas y 56 proyectos, si bien periódicamente se irá revisando para actualizar su contenido y ajustar las metas establecidas.
SUBESTACIONES Y ELECTRIFICACIÓN DE 1.000 KILÓMETROS DE RED FERROVIARIA
En materia de gestión de la energía, incluye iniciativas encaminadas a mejorar la gestión actual e los consumos energéticos, con proyectos relativos al desarrollo de redes inteligentes, la instalación de sistemas telemáticos de medición y control o la implantación de medidas de gestión como, por ejemplo, la realización de auditorías energéticas sobre al menos el 85% del consumo final, para detectar potenciales medidas de ahorro energético.
En la línea de eficiencia energética, Adif está promoviendo medidas como la conversión en reversibles de las subestaciones eléctricas de tracción de la red convencional, que están alimentadas por corriente continua.
Con la instalación en la subestación de un equipo inversor se logra convertir la energía sobrante generada por el freno regenerativo de los trenes en alterna y, de este modo, poder devolverla a la red para su uso por otros consumidores.
Adif inició este proyecto de forma piloto en la subestación de Arroyo de la Miel (La Comba), de la línea de Cercanías Málaga-Fuengirola, y están en marcha los proyectos para la implantación en doce subestaciones de este sistema recuperador de energía proveniente del frenado regenerativo de los trenes: Tres Cantos, Alcalá de Henares, Pinto, Leganés, Getafe y Alcorcón (Madrid), Granollers, Castellbisbal, Martorell y Arenys del Mar (Barcelona), Olabeaga (Vizcaya) y Guarnizo (Cantabria).
MÁS DE 528 MILLONES EN SUMINISTRO DE ENERGÍA VERDE
De su lado, la línea de descarbonización y energías renovables busca sustituir los combustibles fósiles por otros alternativos menos contaminantes, fomentando el uso de renovables. Entre otras iniciativas, incluye los proyectos de electrificación de un buen número de tramos (como Zaragoza-Teruel-Sagunto o Bobadilla-Algeciras), que suman unos 1.100 kilómetros, con el objetivo reducir el uso de combustible diésel en la tracción ferroviaria.
En esta línea también se incorpora el proyecto Ecomilla, que desarrolla el concepto de electromovilidad en las estaciones de Adif, para que los desplazamientos de los usuarios del tren puerta a puerta o última milla se realicen con algún modo de transporte de bajas o nulas emisiones.
De esta manera, tiene como una de sus principales iniciativas la instalación de sistemas de recarga rápida de vehículos eléctricos, las llamadas Ferrolineras, presentes actualmente en las terminales de Málaga María Zambrano y Santander.
También dentro de este ámbito, Adif y Adif AV han apostado por la compra de energía eléctrica verde, la energía con Certificados de Garantía de Origen (GdO), gracias a la cual se garantiza que toda la electricidad consumida, tanto por Adif y Adif AV como por los operadores ferroviarios para el movimiento de sus trenes, es de origen renovable.
El importe estimado al suministro de energía eléctrica verde para la red ferroviaria en el período 2019-2020 supera los 528 millones de euros, en virtud de los correspondientes contratos licitados y adjudicados.
Dabama
10/12/2019