Lo que hace cinco años empezó como un spin-off del Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC), es hoy una compañía tecnológica que opera en cinco países europeos, trabaja con algunas de las principales utilities del continente y ha superado los 5,8 millones de euros en inversión pública y privada.
Bamboo Energy nació con una idea clara: ofrecer una solución eficiente y escalable para la agregación de la demanda, activar la flexibilidad energética usando inteligencia artificial y optimización, haciendo que los activos energéticos distribuidos (como baterías, climatización o procesos industriales) no sólo consuman de una forma más eficiente, sino que aporten valor al sistema energético.
Cinco años después, esa visión se ha convertido en una solución SaaS activa y escalable, que agregadores y comercializadoras usan para generar ingresos monetizando la flexibilidad energética de consumidores industriales, edificios, baterías o plantas renovables.
El modelo de Bamboo Energy
La plataforma de Bamboo Energy permite a sus clientes agregar y controlar en tiempo real los procesos industriales, las instalaciones de autoconsumo o baterías de los consumidores de forma automática, participar en mercados de flexibilidad y reducir su consumo en los momentos más críticos del sistema. En muchos casos, los retornos alcanzan hasta el 30% del coste anual del consumo de los activos energéticos utilizados y aumenta hasta en un 45% el uso del autoconsumo o la planta solar.
En el último año, Bamboo Energy ha ampliado su base de clientes, pasando de 10 a más de 25 comercializadoras y operadores energéticos, ha incrementado su facturación en un 100% respecto al ejercicio anterior y ha duplicado su plantilla. Además, ha desplegado su tecnología en nuevos mercados internacionales como Francia, Portugal, Bélgica y Rumanía, de la mano de grandes utilities europeas, como EDP, TotalEnergies o Engie, con resultados tangibles en contextos regulatorios y operativos diversos. Hoy, Bamboo Energy optimiza la operación en mercados de grandes baterías dando servicio a red en cuatro países europeos, lo que demuestra la madurez y escalabilidad de su tecnología.
Frente a otros players del sector, Bamboo Energy se diferencia por una propuesta 100% tecnológica, centrada en la gestión de la flexibilidad energética, una solución SaaS modular y escalable, y una capacidad probada para activar flexibilidad en tiempo real en distintos mercados europeos.
“Bamboo aporta confianza no solo por su tecnología sino por el conocimiento técnico que ofrece y el soporte en el día a día. El plan es hacer un camino internacional a nivel europeo juntos para conciliar el aumento de las renovables mediante la flexibilidad de la demanda” afirma Diogo Cabral, Desarrollo de Negocio EU en EDP.
Más de 5,8 millones para escalar la flexibilidad: Bamboo Energy consolida su modelo en Europa
Desde su creación, Bamboo Energy ha captado más de 5,8 millones de euros en financiación pública y privada. Esta cifra ha sido clave para escalar su tecnología, afianzar
su presencia en distintos mercados europeos y demostrar que la flexibilidad energética no es solo una promesa: es una realidad operativa.
Una parte de este impulso proviene del apoyo institucional. Recientemente, la compañía ha recibido más de 1 millón de euros a través del programa estatal “Nuevos modelos de negocio para la transición energética”, gestionado por el IDAE y financiado con fondos europeos NextGenerationEU.
Gracias a este respaldo, Bamboo lidera actualmente el proyecto Panda, focalizado en la expansión de su plataforma de agregación de demanda. Además, participa en el sandbox de Energia del Prat que están poniendo en marcha nuevas formas de activar la flexibilidad desde comunidades energéticas con baterías compartidas y en otros dos proyectos de nuevos modelos de negocio, MELIXA y NexusFlex. Iniciativas que reflejan una apuesta clara por un sistema energético más distribuido, digital y participativo.
“Cumplimos cinco años con la misma idea que nos hizo empezar: la flexibilidad energética no es una opción, es una necesidad. Pero tiene que ser accesible, rentable y fácil de operar tanto para el agregador como para el consumidor”, afirma Cristina Corchero, cofundadora y CTO de Bamboo Energy. “Ver cómo esta visión se convierte en impacto real en distintos mercados nos confirma que estamos en el camino correcto. Y sucesos como los apagones recientes no hacen más que recordarnos que necesitamos un sistema más ágil, distribuido y resiliente.”
En 2025, Bamboo Energy ampliará su presencia a dos nuevos mercados europeos, lanzará nuevos productos adaptados a las novedades regulatorias y triplicará la base de activos energéticos gestionados. Además, prepara una nueva ronda de financiación para el primer trimestre de 2026, con el objetivo de acelerar su crecimiento, reforzar sus capacidades tecnológicas y consolidarse como el partner de referencia en flexibilidad energética distribuida en Europa. Su meta sigue siendo clara: ofrecer a cada vez más actores la posibilidad de participar, y beneficiarse, de un sistema más inteligente, dinámico y sostenible.
Julio
15/07/2025