El gigante estatal chino de la siderurgia Baosteel ha anunciado que elevará a 1.000 millones de dólares, más del doble que la cifra anterior, su inversión en una firma conjunta de placas de acero con Saudi Aramco y el fondo de inversión saudí PIF, de la que controlará un 50%.
Las compañías saudíes invertirán 500 millones de dólares cada una y se repartirán la propiedad del 50% restante en porciones iguales
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Las compañías saudíes invertirán 500 millones de dólares cada una y se repartirán la propiedad del 50% restante en porciones iguales, indicó Baosteel en un comunicado remitido a la Bolsa de Shanghái, donde cotiza.
El plan, que se había anunciado en abril del año pasado, contemplaba inicialmente una inversión total equivalente a unos 874,1 millones de dólares entre las tres compañías, cifra que ahora subirá a 2.000 millones.
Los planes de Aramco
La compañía conjunta construirá un complejo siderúrgico en Arabia Saudí con capacidad para producir cada año unos 2,5 millones de toneladas de hierro de reducción directa, 1,7 millones de toneladas de acero y 1,5 millones de toneladas de placas de acero.
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Se espera que los sistemas de esta fábrica sean capaces de reducir en un 60% las emisiones de dióxido de carbono en comparación con hornos siderúrgicos tradicionales.
Los productos serán comercializados en Oriente Medio y en el norte de África, principalmente en los sectores de petróleo y gas, astilleros, ingeniería marítima o construcción.
Esta noticia llega la misma semana en que Baosteel anunció que compraría por unos 1.800 millones de yuanes (248 millones de dólares) la mitad restante de la compañía conjunta que había establecido en 2004 con la japonesa Nippon Steel y, hasta 2011, con Arcelor Mittal.
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