Eléctricas

Expertos en biomasa reúnen a empresarios para abaratar el coste de la luz

En muchas comunidades autónomas ya se está prohibiendo quemar gasoil o sólidos como carbón para calefacciones

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Cáceres ha reunido este jueves a expertos en biomasa, empresarios y autónomos interesados en abaratar la factura de la luz, en una jornada técnica que ha mostrado el potencial de esta fuente de energía sobre a todo a pymes, aunque también a particulares, grandes empresas y centros públicos como escuelas y hospitales.

Ha sido en el marco de la jornada técnica “¿Por qué apostar por la biomasa?”, ante la situación actual de crisis energética y la búsqueda de alternativas para paliar el incremento de costes de las energías.

Esta fuente de energía contribuye a la lucha contra el cambio climático “debido a las bajas emisiones de CO2 que produce en su combustión”, ha resaltado Pedro Ortiz, director de la división de biomasa industrial de la empresa Lasian.

La biomasa como alternativa

Según ha indicado, en muchas comunidades autónomas ya se está prohibiendo quemar gasoil o sólidos como carbón para calefacciones, de modo que la "solución idónea", pensando también en evitar la contaminación climática, es el mundo de la biomasa, sea pellet, hueso de aceituna, astilla u otros.

La gran diferencia también la marca el precio, según ha expuesto, ya que "la biomasa es mucho más económica que el resto de los combustibles”, hasta un 50 % más económico que el gasoil.

Por ello, ha señalado, es cada vez es más habitual que empresas como hospitales, panaderías y granjas se decanten por la instalación de calderas de biomasa "debido a este ahorro de costes finales".

Los costes de la luz e hidrocarburos

La jornada también ha puesto sobre la mesa la innovación que atraviesa el sector, con calderas totalmente manuales, otras semiautomáticas para cualquier industria o colectivo y otras 100 % automáticas “gestionadas por wifi, que son las que se instalan en residencias de ancianos o colegios”.

Aunque se ha avanzado mucho, ha reconocido que quedan retos a los que enfrentarse: “Mejorar lo que rodea al biocombustible, es decir, hacerlo más compacto y con un mayor poder calorífico para que el consumo sea aún menor y el calor mayor”.

Ha reconocido además que ante el aumento de demanda de estas instalaciones surge un problema, pues "a veces las empresas se encuentran con dificultades para localizar mano de obra cualificada".

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