El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha abogado por el modelo híbrido de trabajo a largo plazo porque, en su opinión, si se pierde el contacto humano, se perderá "la razón de ser de las empresas" y "el ADN que cada uno ha construido a lo largo de muchos años de historia".
"A mí lo que me preocupa es que la relación humana nunca se construye con dos pantallas. El liderazgo, el carácter inspirador, la innovación, la creatividad en una empresa, no surgen a través de dos barreras", ha afirmado el presidente de Repsol en una entrevista para el 'think tank' En Clave de Personas recogida por Europa Press.
"Y por tanto, el teletrabajo puede funcionar en el medio plazo, o en el corto y medio plazo. En el largo plazo, tiene que ser un modelo híbrido, porque si perdemos el contacto humano, perderemos la razón de ser de las empresas y el ADN que cada uno ha construido a lo largo de muchos años de historia", ha subrayado.
No obstante, Brufau ha precisado que en el teletrabajo ha habido también aspectos "muy positivos". "En los aspectos positivos, hemos aprendido la importancia del tiempo: se pueden hacer las cosas de una forma más rápida y mejor. Hemos aprendido a autogestionarnos, a ser mucho más flexibles. Sabemos de la importancia de la conciliación. Se puede combinar trabajar y conciliar de forma más eficiente", ha explicado.
En su opinión, la pandemia ha sido una "auténtica disrupción" en todas las dimensiones, socialmente, humanamente, en relaciones personales y también en el trabajo.
"En el trabajo, cómo las empresas han enfocado la pandemia ha tenido dos vías, gracias a la tecnología y gracias a la digitalización. La primera es cómo cuidamos a nuestra gente, y la segunda es cómo continuamos prestando el servicio, porque la sociedad no para. Esto llevó a muchísimas actuaciones focalizadas básicamente en el teletrabajo en aquello que se podía teletrabajar y en estar al pie de las operaciones cuando los clientes necesitaban nuestros servicios", ha indicado.
"EL LIDERAZGO ES AQUEL QUE TIENE QUE SER ANTICIPADOR"
Asimismo, el presidente de Repsol ha subrayado que el líder bueno es aquel que es anticipativo, que intuye lo que va a venir y el que traslada los éxitos a sus compañeros y asume los fracasos como propios.
"Es evidente que lo que antes, hace dos o tres años, era cuestión de años, porque las cosas venían a la sociedad con una cierta lentitud, hoy es una cuestión de días. Y por tanto, lo que hoy es cierto, mañana seguramente será distinto. La tecnología y digitalización nos ha llevado a esta situación. A mayor demanda tecnológica, mayor demanda de la sociedad y a mayor demanda de la sociedad, mayor avance tecnológico", ha apuntado.
Por tanto, a su juicio, el liderazgo es aquel que tiene que ser anticipador. "A lo largo de mi experiencia he visto que el líder es el que traslada los éxitos a sus compañeros y asume los fracasos como propios. Es difícil encontrar gente capaz de trabajar asumiendo que el éxito será de los demás y que el riesgo del trabajo será suyo", ha puntualizado.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios